A lo largo de esta semana en la que la política española ha seguido digiriendo el informe de la Guardia Civil que cerca a José Luis Ábalos por corrupción, varios dirigentes del PP han declarado de una manera más o menos directa que en el partido tienen datos sobre la presunta financiación ilegal del PSOE. Empezó el portavoz nacional de los populares, Borja Sémper, cuando el lunes acudió frente a la Audiencia Nacional para defender que su partido presentara una querella por ese delito contra la formación de Pedro Sánchez; y siguieron el jueves Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, y el propio líder del partido, Alberto Núñez Feijóo. «Lo importante cuando se presenta una denuncia no es cómo empieza sino cómo acaba y veremos cómo acaba», dijo Feijóo restando trascendencia a que el juez pueda rechazar esa querella por falta de pruebas. El político gallego apuntó que en ocasiones eso ocurre, pero que después la justicia vuelve a esa pista si salen nuevas informaciones que «complementan» las primeras noticias.
El PP se da por cobrada la pieza de Ábalos y van a por el jefe del Ejecutivo, al que ven «acorralado» con las investigaciones judiciales al que fuera su hombre de confianza en el partido, su esposa y su hermano. «Todos los caminos conducen a usted, las mordidas, las paradas técnicas de Delcy [Rodríguez], los lingotes de oro, las bolsas de Ferraz, todo», le lanzó el jefe de la oposición a Sánchez en el Congreso de los Diputados.
La idea de que el PP maneja información que puede perjudicar a Sánchez directamente se extiende por el partido conservador después de escuchar a los principales dirigentes durante toda la semana. Después de decir que consideran que tienen la «obligación» de «acabar con este Gobierno» con «todos los medios» a su alcance, Tellado aseguró en una entrevista en EsRadio el jueves: «Las informaciones de las que dispone el PP es que estamos ante un caso de financiación ilegal del Partido Socialista». Sémper concretó todavía más en otra de Catalunya Ràdio: «Nosotros vamos a dar pasos en función de que vayamos contrastando información. Hay mucha gente, si hablamos con franqueza, hay mucha gente con información, muchos medios, muchos periodistas, personas que tienen mucha información. Aquí nos llaman muchos empresarios, mucha gente del entorno del Gobierno que ha tenido tratos con el Gobierno contando muchas cosas y primero filtramos esa información antes de dar pasos, como es natural», detalló el portavoz nacional del PP.
Recepción de información
Diferentes cargos de la formación conservadora explican que es habitual que a la sede de Génova, como a la del PSOE y otros partidos, lleguen de forma habitual «anónimos», «facturas» y «fotografías» denunciando supuestas corrupciones de compañeros de filas y, en ocasiones, las menos, también de la oposición. «Es algo normal, en algunos momentos es ingente todo lo que llegue y tienes que pensar en dos minutos si encargas que se investigue algún caso o no. No es algo extraordinario. Pasa cada semana», cuenta un político del PP que estuvo en ese núcleo de decisiones en el pasado. Otro dirigente también responsable de recibir esos mensajes apunta que en otras ocasiones son conversaciones informales con los vicesecretarios o altos cargos del partido repartidos por toda España que acaban llamando a Génova.
Ahora, según Sémper, el PP está «filtrando» información «antes de dar pasos». “Resulta difícilmente creíble que Pedro Sánchez desconociera cuáles eran las andanzas de su número dos en el partido, José Luis Ábalos», apuntó en referencia a todos los indicios que señalan al exministro socialista como miembro de una trama de corrupción que operó aprovechando su puesto en el Gobierno de Sánchez.
La querella y sus objetivos
Diferentes cargos del PP han admitido esta semana que es probable que, en los próximos días, el juez rechace la querella que el partido ha presentado contra el PSOE por presunta financiación ilegal, por estar basada en dos testimonios anónimos que han hablado con ‘The Objective’. Esa web publicó un vídeo de un empresario sin identificar, con la voz y la imagen distorsionadas, que asegura que entregó «90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE». En Génova se argumenta que Feijóo, después de leer eso, tenía la obligación de pedir que la justicia investigara. Además, fuentes de la dirección nacional, según la Agencia Efe, se jactaron el miércoles en el Congreso de que la mera presentación de la querella ha permitido poner bajo los focos de todos los medios de comunicación el asunto de «las bolsas» que hasta entonces solo había salido en ‘The Objective’.