El Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso pretenda reformular la educación Primaria y Secundaria en la región volviendo atrás en el tiempo, regresando al modelo de la década de los 90. Lo que plantean es que los alumnos de esta fase escolar continúen sus estudios de 1º y 2º de la ESO sin necesidad de moverse de sus centros escolares.
Este sistema se implantará en aquellos centros escolares que cuenten con las características adecuadas para llevarlo a cabo tal y como ha anunciado esta semana la Consejería de Educación, Ciencia y Universidad de Emilio Viciana, así como los que apliquen la jornada partida, otro de los aspectos que, en materia educativa, ha ahondado el Ejecutivo de la Puerta del Sol.
La modificación descrita ya fue adelantada por Díaz Ayuso en el Debate del Estado de la Región, en el que ya avanzó la implantación de la jornada partida en los centros de nueva creación y, motivo por el cual, se llevó la oposición y la crítica de la izquierda y el sector sindical educativo. «Estamos trabajando para extender este modelo, que ha tenido muy buena acogida entre las familias de la región, a colegios públicos de todas las direcciones de área territorial que ya estén funcionando», abundó por su parte el consejero al respecto.
En los mismos términos, Viciana se mostró confiado en que estos cambios ayudarán a “combatir el abandono escolar, mejorar el rendimiento de sus alumnos, los descansos y hábitos de alimentación o luchar contra la influencia de las bandas juveniles”, añadió a su vez.
Está previsto que estas medidas de calado comiencen a aplicarse no de inmediato, sino de manera progresiva, a partir del inicio del curso 2025/2026. Así, y en aras de que los próximos cursos en estos centros puedan convertirse en colegios públicos que impartan Educación Infantil, Primaria y los dos primeros cursos de Secundaria deberán contar con una infraestructura adecuada para habilitar las aulas y acoger a los nuevos estudiantes o, a la contra, adaptar los centros a sus nuevas necesidades.
De vuelta a la EGB
Los planes educativos de Ayuso pasan por recuperar aquel modelo de la Educación General Básica, conocida como EGB, que se impartió en España entre las décadas de los 70 y hasta los 90, cuando los alumnos cursaban toda esta etapa académica en el mismo centro escolar.
Con este modelo, cuando los alumnos finalizaban sexto de Primaria, pasaban a séptimo y octavo de EGB, es decir, lo que ahora se conoce como 1º y 2º de la ESO. Cabe recordar que fue a finales de los 90 cuando este sistema comenzó a modificarse de manera progresiva debido a la aplicación de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo de España (LOGSE).
Este anuncio ha traído consigo la pronta reacción de los sindicatos educativos. Por su parte, UGT ha señalado que está estudiando si los artículos 4 y 24 de la LOMLOE “podrían verse conculcados” al tener serias dudas de que los planes de la Consejería “sean viables jurídicamente” y, llegado al caso, no descartan “acudir a los tribunales”. Desde el sindicato también ahondan en el por qué de esta medida en este preciso momento, cuando la educación pública madrileña se encuentra con escasez de profesores y con el consiguiente funcionamiento inadecuado en las aulas: “¿Cómo se va a implementar esta transformación si ya tenemos una carencia de docentes en la región? ¿Complementarán horario los profesores de Secundaria en los nuevos CEIPSO?”, se preguntan.
En los mismos términos se ha venido expresando a la contra Comisiones Obreras (CCOO): «Es de una irresponsabilidad enorme porque volvemos a los años 70. Los alumnos de Infantil y Primaria vuelven a tener compañeros de los dos primeros cursos de la ESO. Sin un proyecto, sin una memoria de impacto y económica, sin haber reunido a la comunidad educativa… eso es muy grave», denuncia su portavoz en Madrid, Isabel Galvín.
Frente a la argumentación de la Consejería, así también se ha postulado el responsable de la Secretaría de Educación de Madrid de CSIF, Miguel Ángel González, ha criticado «la nueva ocurrencia». «Parece que quieren arreglar el mundo, acabar con la soledad, acabar con las bandas juveniles, con las adicciones, y por qué no conseguir la paz en el mundo. ¿Por qué se plantean objetivos tan elevados?».
Jornada partida
Con respecto a la implantación de la jornada partida con carácter obligatorio en los nuevos centros educativos de la Comunidad de Madrid, y que se aplicará en el horizonte próximo, la Consejería ya adelantó que esta medida no se aplicará en aquellos colegios donde ya está vigente; sin embargo, les quedará prohibido dar marcha atrás a dicho modelo si así lo quieren.
Hasta la fecha, en toda la región ya son 71 ayuntamientos los que se han sumado a la propuesta del Ejecutivo de la Puerta del Sol en materia educativa, lo que afecta directamente a 104 colegios que permanecerán abiertos desde el 1 de septiembre hasta el final del curso. De esta manera, en términos globales, serán 303 colegios los que impartirán clases por la tarde con la aplicación de la jornada partida, ya que también se verán incluidas las actividades extraescolares.