Pataleó el Girona. Intentó no ahogarse ante la Real Sociedad (0-1), pero se nubló. Con una salida de balón poco provechosa se hipotecó ante el equipo de Imanol Alguacil. Los txuri-urdin se encomendaron a su capitán, Mikel Oyarzabal, para sellar los tres puntos en una estocada al filo del descanso. Montilivi se marchó cabizbajo tras el encuentro.

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