«La enfermedad, la palabra cáncer… Es un camino duro. Pero que sepáis que se puede. Se puede. Yo ahora mismo tengo que estar dando gracias a la vida por haberme dado esta oportunidad de vivir, por valorar muchas cosas que antes no valorábamos. Gracias por todo el cariño que estoy recibiendo. El amor para mí fue mi inyección, para estar aquí y para seguir luchando».
Estas palabras las pronunció una mujer en tratamiento y proceso de recuperación este viernes en Grado e hizo que la emoción desbordara en la Capilla de Los Dolores. Su presencia, desfilando en la pasarela de moda solidaria organizada por los comerciantes de la calle Manuel Pedregal, no solo fue un ejemplo de actitud positiva personal sino un acto de generosidad hacia los demás. Porque compartió su situación para poder así enviar un mensaje de esperanza a quienes puedan estar pasando por lo mismo y para demostrar que, como ella mismo dijo, «se puede» y que incluso siendo uno mismo el afectado también «se puede» ayudar y reconfortar al prójimo.
Los comerciantes de la calle Manuel Pedregal organizaron este viernes su tradicional desfile de moda a favor de una causa solidaria y en esta ocasión la recaudación irá con destino a la investigación contra el cáncer de mama. Aunque este no es el tipo de dolencia concreta de la mujer que intervino para cerrar el acto, fue invitada a acudir apenas unas horas antes de que se produjera el desfile y no se lo pensó al tratarse de una oportunidad de colaborar. Estuvo acompañada por su familia, «sus ángeles de la guarda», amigos y vecinos que la obsequiaron con varios aplausos cargados de apoyo tras su intervención. Esta se produjo después de que niños, jóvenes y no tanto, hombres y mujeres, pasaran por la alfombra roja con ropa, complementos y zapatos de Anden 10 y Calzados Aurelio para mostrar lo mucho que el comercio local de Grado tienen para ofrecer.
Los comerciantes de la calle Manuel Pedregal organizan eventos benéficos a favor de diversas causas como este desfile, que en ocasiones anteriores era al aire libre, aunque esta vez ha sido a cubierto, en la capilla, ante el riesgo de lluvias.