«Tú te vienes a la cama conmigo por cojones«. Así, de forma violenta, cogiéndola fuertemente de los brazos y tras propinarle dos puñetazos, el acusado habría violado presuntamente a su pareja sentimental y madre de sus dos hijos durante un permiso penitenciario. Antes de ello ya había protagonizado otro episodio violento, en este caso con su hijo de apenas 18 meses, al que golpeó con un garrote en la cabeza. «No seas como tu tío, un maricón de mierda, tienes que ser un macho», le recriminaba al pequeño, de año y medio.
El acusado por estos hechos, ocurridos durante las Navidades de 2022 en un domicilio de Paiporta (Valencia), negó en el juicio celebrado esta semana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia, tales acusaciones. Tanto la agresión sexual a su pareja, al asegurar que esos días que estaba de permiso mantuvieron relaciones sexuales consentidas, como cualquier tipo de maltrato hacia ella o a sus hijos.
«Nunca le he puesto la mano encima en 25 años», aseguró el acusado respecto a los presuntos malos tratos a a su pareja, con la que inició una relación siendo todavía menores. S. T. T., que actualmente se encuentra en libertad tras haber cumplido íntegramente la condena por la que esperaba el tercer grado cuando cometió presuntamente los hechos ahora enjuiciados, reconoce que discutieron pero sostiene que era él quien quería poner punto y final a la relación. «Tú haz tu marcha y yo hago la mía», le dijo según su versión exculpatoria, que atribuye la denuncia a que fue la víctima quien se tomó mal la ruptura y le dijo que le iba a hundir la vida.
Sin embargo, la Fiscalía y la acusación particular mantienen que fue justo al revés y que era la víctima quien, dado el carácter violento de su pareja – tanto con ella como con sus hijos –, la que ya no soportaba más esa relación. Continuos desprecios llamándola «zorra, puta no vales para nada, eres una mierda», en presencia de sus dos hijos, ambos menores de edad, y amenazas de muerte para amedrentarla antes de regresar a su vida en prisión tras un permiso de siete días. «Disfruta del tiempo que te quede mientras estoy en la cárcel, cuando salga te mato».
Al menor le golpeó con una garrota en la cabeza y le dijo: «No seas un maricón de mierda»
El acusado negó dichas amenazas y haberla agredido, aunque no pudo dar una explicación a las marcas que la víctima presentaba en el cuello. De igual modo, para tratar de acreditar que tenía una buena relación con su pareja insistió en que fue ella quien lo recogió de prisión para disfrutar los días de permiso y que engendraron a su hijo pequeño precisamente durante un vis a vis estando ya él en prisión. Lo cual no demuestra que no sea un maltratador.
El Ministerio Fiscal solicita para el acusado penas que suman los once años y medio de prisión, concretamente nueve años por la agresión sexual agravada, diez meses por el maltrato, otros diez meses por un delito de violencia doméstica y otros diez por las amenazas. Así como veinte días de localización permanente por un delito continuado leve de vejaciones por el trato vejatorio hacia la madre de sus hijos.
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