La sostenibilidad ambiental, la lucha contra el cambio climático y la descarbonización se han convertido en una prioridad global y probablemente, en el mayor desafío que afronta el planeta, lo que ha conllevado a que la sociedad esté cada vez más concienciada sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para llegar al objetivo de la neutralidad climática de aquí al 2050. En este contexto, es fundamental el papel que desempeña el sector empresarial para impulsar una economía baja en carbono y un futuro más verde.
Conscientes de esto, Aena ha asumido el compromiso de ser un agente activo, no solo en la lucha contra el cambio climático, sino en otros retos ambientales como la disminución en el consumo de recursos naturales, la reducción de la contaminación atmosférica, el ruido o la protección de la biodiversidad. De esta forma, la compañía refuerza su implicación con el cuidado del entorno, la gestión del capital natural y la minimización del impacto ambiental en el sector de servicios aeroportuarios, fijando las condiciones para el desarrollo sostenible de la red de aeropuertos.
Aena cuenta con una Estrategia de Sostenibilidad 2021-2030 para alcanzar los objetivos
Aeropuertos sostenibles
Para alcanzar este cometido, la organización cuenta con una Estrategia de Sostenibilidad 2021-2030, diseñada para hacer frente a los grandes desafíos Environmental, Social and Governance (ESG) a través de la eficiencia, las soluciones innovadoras y la colaboración con terceros, lo que supone un enfoque integral y a largo plazo para alinear las actividades de la compañía cos sus objetivos de sostenibilidad.
Esta estrategia aborda aspectos como la neutralidad en carbono, la gestión del agua, la calidad del aire, el ruido, la economía circular y la biodiversidad, además de la sostenibilidad social, que incluye la gestión de personal y la contribución directa en el desarrollo socioeconómico de las comunidades en las que opera la compañía, para dar respuesta de forma eficaz a las necesidades locales.
El aspecto más destacable de la Estrategia de Sostenibilidad de Aena, es el Plan de Acción Climática (PAC) que nace con una visión a largo plazo y define objetivos e iniciativas con alcance a 2030, con el que anualmente rinde cuentas de manera transparente a todos los accionistas.
Aena ha adelantado su objetivo de Net Zero del año 2040 al 2030
La integración de estos criterios facilita la adopción de nuevos modelos de gestión, más respetuosos y eficientes. Además, este alineamiento estratégico incluye indicadores para medir y reportar el desempeño con relación a los objetivos de sostenibilidad, lo que resulta especialmente relevante para evaluar el progreso de las acciones, realizar ajustes y dar a conocer los resultados al Consejo de Administración y la Junta General de Accionistas, así como a las partes interesadas.
Es evidente que se requieren acciones concretas para abordar este desafío ambiental y avanzar hacia una economía más sostenible. En este sentido, Aena se encuentra adherida a las principales alianzas a nivel europeo para la producción y consumo del combustible sostenible de aviación SAF (Sustainable Aviation Fuel) y el hidrógeno verde, que previsiblemente constituirán las principales fuentes de descarbonización del transporte aéreo a medio y largo plazo respectivamente.
Es así como la compañía lleva a cabo una labor colaborativa de la mano de las aerolíneas, los fabricantes de aeronaves, y otros stakeholders del ecosistema aeroportuario para garantizar que sus infraestructuras se adapten a los nuevos requerimientos de la transición energética. Igualmente destaca el fomento del transporte sostenible desde y hacia el aeropuerto, para convertir estas infraestructuras en hubs intermodales que faciliten la conexión puerta a puerta de manera eficiente, sostenible y resiliente.
A través de estas líneas estratégicas, la compañía pone de manifiesto su apuesta por un liderazgo de cambio en el sector del transporte aéreo avanzando hacia la descarbonización y la sostenibilidad del sector, apoyándose en un modelo de gobernanza que implica a la dirección en la toma de decisiones y que asegura el compromiso a largo plazo de toda la organización.
Un sector aeroportuario libre de carbono
Aena ha puesto en marcha diversas acciones en los aeropuertos y de forma colaborativa junto a las aerolíneas, agentes de handling, concesionarios comerciales, proveedores de servicio, empleados y los pasajeros para hacer frente a la actual emergencia climática, mediante soluciones innovadoras que contribuyen en el avance hacia un transporte aéreo más sostenible y descarbonizado.
En este ámbito, la tecnología también juega un papel clave,en la adaptación sostenible de las infraestructuras y el modelo de negocio, convirtiéndose en un importante reto y oportunidad. A este respecto, Aena ha adelantado su objetivo de Net Zero del año 2040 al 2030, lo que ha hecho necesario reforzar la estrategia energética de la compañía. Entre los proyectos destacados en este ámbito se incluyen los trabajos para la implantación de la geotermia/aerotermia en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca.
Aena fomenta el consumo de energía renovables y ha avanzado en la electrificación de los servicios de asistencia en tierra, con la instalación en 2023 de 335 cargadores eléctricos en los aeropuertos, para dar servicio a la nueva flota de handling de rampa, cuyo objetivo es que sea 100% sostenible en 2030.
Por último, la compañía ha continuado adoptando medidas encaminadas a la eficiencia y el control del consumo energético en la operativa real de los aeropuertos y la mejora de carácter tecnológico en iluminación y climatización (detectores de presencia, reemplazo por LED, renovación de instalaciones de aire acondicionado y regulación automática de iluminación, etc.).
La sostenibilidad es y seguirá siendo una palanca de cambio para el desarrollo de las organizaciones. Con esta convicción, Aena pone en marcha actuaciones y medidas en materia de descarbonización que están centradas en la eficiencia energética, el uso de energías renovables, la movilidad sostenible y la reducción de emisiones de terceros.