Ocho años después de su última medalla de oro en scratch, Sebastián Mora volvió a proclamarse campeón del mundo en Ballerup, en Dinamarca. El castellonense de 38 años, tras 40 kilómetros y 160 vueltas al velódromo, logró subirse al escalón más alto del podio en un final épico y trepidante, en el que logró quedar por delante del anfitrión, el danés Niklas Larsen (69 puntos), por un solo punto (70).
La medalla de oro en el Mundial de ciclismo en pista para el de Villarreal se materializó, no obstante, después de haberse quedado a las puertas en dos ocasiones en los últimos años y de manera consecutiva. Encadenó dos subcampeonatos consecutivos en puntuación en Polonia y Alemania en 2019 y 2020, respectivamente. No ha sido hasta en la cita de Ballerup donde Sebastián Mora ha cosechado su primer oro mundialista en la competición de puntuación, un medalla que se le había resistido hasta la fecha.
Para lograrlo, Mora supo esperar para ejecutar el arreón definitivo. Y es que con la medalla prácticamente en el bolsillo en los últimos compases, el de Villarreal empujó y no se conformó con simplemente subirse al podio. En el último sprint, y ya con dos vueltas ganadas en el bolsillo de 20 puntos cada una, el castellonense se hizo fuerte y logró la puntuación doble, de 10 puntos, que resultó definitiva para sacar esa ventaja mínima sobre Larsen, que se adjudicó la plata, y arrebatarle el título ante su público. El neerlandés Philip Heijnen completó el podio con 65 tantos.
Bálsamo tras un sueño olímpico frustrado
Mora, que cumplió 36 años en febrero, finalmente logró este viernes el metal que le faltaba en su historial en mundiales tras lograr el oro en scratch en 2016. Este éxito ya es su séptima medalla en un campeonato del mundo entre las modalidades scratch, madison y puntuación, con un bagaje de dos oros, tres platas y dos bronces. A nivel europeo, acumula seis oros, un bronce y una plata, esta última lograda en este año en Apeldoorn, en Países Bajos.
Este nuevo éxito en la carrera del castellonense llega tras un verano en el que su sueño olímpico se vio frustrado por una caída, pues su compañero de equipo Albert Torres cayó durante la prueba de madison y sus opciones de medalla quedaron reducidas a cenizas, conformándose con un octavo puesto en París. Al final, esta victoria en Ballerup resulta un gran alivio para el ciclista español, quien va agrandando su palmarés, esta vez con su grado de épica.
Lee también
