Durante el ejercicio naval Strike Warrior, participan importantes buques de guerra de la OTAN y aviones de combate, mostrando la cooperación en defensa marítima.
La cooperación de las Fuerzas Armadas en el ejercicio Strike Warrior 2024
En el marco del ejercicio Strike Warrior, la OTAN lleva a cabo significativos ejercicios navales. Un grupo de ataque de portaaviones de la Marina de los EE. UU., centrado en el USS Harry S. Truman (CVN 75), y un grupo de ataque de la Marina Real centrado en el HMS Prince of Wales, operan frente a las costas de Escocia.
El ejercicio cuenta con la participación de cazas F-35B de la Real Fuerza Aérea y de los Super Hornets F/A-18E de la Marina de los EE. UU., que ya han realizado el pedido final de estos aviones. Este despliegue resalta la importancia de la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas en operaciones navales.
El 14 de octubre, el portaaviones USS Harry S. Truman navegó por el estrecho de Dover, rumbo al mar del Norte, marcando su primera incursión en esta área desde 2018, con planes de visitar también Oslo, Noruega. La presencia de la OTAN en el mar del Norte refleja un compromiso renovado con la seguridad marítima.
Composición del grupo de ataque naval en el ejercicio multinacional
Los buques de guerra de la OTAN que participan en el ejercicio Strike Warrior incluyen el HMS Prince of Wales, el HMS Dauntless, el HMS Astute, el HMS Portland, y el HMS Iron Duke, así como el USS Gettysburg, el USS Jason Dunham y el USS Stout. También se espera la participación de buques de Noruega, Bélgica, Alemania, Portugal y los Países Bajos.
La colaboración de buques de distintas naciones refuerza la capacidad de respuesta ante amenazas comunes y la cohesión en la defensa marítima. Este enfoque conjunto es fundamental para mantener la estabilidad en la región del mar del Norte.
Los aviones F-35B del 809 Naval Air Squadron operarán desde el HMS Prince of Wales, uno de los portaaviones más modernos. Además, se despliegan fragatas, destructores, submarinos, helicópteros y petroleros auxiliares de la Royal Fleet Auxiliary, asegurando una cobertura integral durante las maniobras.
Capacidades del USS Harry S. Truman en operaciones conjuntas
El USS Harry S. Truman transporta al Carrier Air Wing (CVW) 1, que consta de nueve escuadrones de aviación embarcados, junto con destructores y un crucero de misiles guiados. La base del Carrier Air Wing está en la Estación Aérea Naval Oceana, Virginia, y opera aviones como los F/A-18E Super Hornet, E-2D Hawkeyes, EA-18G Growlers, C-2A Greyhounds y MH-60S Seahawks.
Aunque el Truman aún no está certificado para operar los F-35C, los F-35B británicos son los únicos cazas de quinta generación en el ejercicio. Esta limitación destaca la diversidad de capacidades dentro del grupo de ataque, así como la importancia de la interoperabilidad en el entorno de operaciones.
El Contralmirante Sean Bailey, comandante del HSTCSG, subraya la importancia de estas operaciones conjuntas para la seguridad marítima. En sus palabras, “Ninguna nación puede enfrentar los desafíos actuales sola”, resaltando la necesidad de colaboración entre aliados.
Desafíos en la certificación de aviones para operaciones en el mar del Norte
Hasta el momento, solo el USS Carl Vinson (CVN-70), el USS Abraham Lincoln (CVN-72), el USS George Washington (CVN-73) y el USS Theodore Roosevelt (CVN-71) han sido certificados para operar el F-35C. En el ámbito de los buques de asalto, el USS Wasp (LHD-1), el USS Essex (LHD-2), el USS America (LHA-6), el USS Makin Island (LHD-8) y el USS Boxer (LHD-4) han obtenido la certificación para operar los F-35B/C del Cuerpo de Marines.
La capacitación y certificación de las plataformas aéreas es crucial para asegurar que las fuerzas puedan realizar operaciones conjuntas efectivas. La cooperación entre los distintos servicios es esencial para maximizar la efectividad de las fuerzas desplegadas en el área de operaciones.
El ejercicio Strike Warrior representa una oportunidad para evaluar y mejorar la interoperabilidad entre los diferentes componentes de las Fuerzas Armadas, estableciendo una base sólida para futuras operaciones conjuntas en el mar del Norte.