La guerra en Oriente Próximo entra en una nueva fase después de que Israel cumpliera con uno de los grandes objetivos desde que se iniciara el conflicto: acabar con Yahya Sinwar, el líder máximo de Hamás y cerebro de los brutales ataques del 7 de octubre.
Pero los ataques israelíes no cesan en la Franja y en tan solo 24 horas 62 palestinas han muerto y 300 han resultado heridos. Netanyahu ha ofrecido también un salvoconducto para los milicianos palestinos que mantienen secuestrados a decenas de personas. Mientras desde Estados Unidos han comparado lo sucedido hoy con lo que supuso para los estadounidenses la operación que acabó con la vida del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en 2011.
Pero desde la Casa Blanca ven una oportunidad para que se pueda dar un alto el fuego. La tensión sigue estando muy presente pero, ¿por qué esta escalada de violencia? ¿De dónde viene todo? Expósito ha analizado este viernes en La Linterna el origen del conflicto entre palestinos e israelíes.
El sionismo y las primeras migraciones judías
El sionismo, es un pensamiento político que surge a finales del siglo XIX y que sostiene que lo judíos son un movimiento nacional, no religioso y, por tanto, tienen derecho a tener su propio Estado en su territorio histórico: Palestina. “Consideran que sólo a través de una nación judía van a sentirse protegidos”, señala en La Linterna David Hernández, experto en Oriente Medio y profesor de la Universidad Complutense.
El primer motivo de la vuelta judía a Israel es que los judíos siempre habían querido volver a Jerusalén, el segundo es que ya existían pequeñas comunidades judías habitando la zona y, la tercera, la simpatía de la que gozaban los judíos entre los terratenientes turcos.
Eso sí, en el exterior en 1882 se produce la primera migración masiva de judíos a esa zona desde Rusia, Polonia o Rumanía, lo que provocó que, una década después, el 10% de la población ya fuera judía en la zona. Tras la Primera Guerra Mundial, y con el beneplácito inglés, la migración judía continúa con el antisemitismo europeo.
Antes de la segunda guerra mundial se produjeron cinco grandes olas migratorias hacia Palestina. Aquello provocó los primeros ataques árabes sobre poblaciones judías, como la matanza de Hebrón, generando una tensión tal que los judíos crearon su propia fuerza de Defensa. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que la tensión en la zona crecía, la recién creada ONU aprueba un plan que divide Palestina en dos estados, con una proporción de terreno similar.
Se proclama el estado de Israel
Y así llegamos a una fecha clave: 14 de mayo de 1948, cuando se proclama el Estado de Israel. Ignacio Álvarez-Ossorio, profesor de Estudios Árabes de la Universidad Complutense de Madrid, explica que, dos días después de esa fechas y de que los árabes palestinos (apoyados por la Liga Árabe) declaran la guerra a Israel, “hubo discrepancias hasta dentro de los judíos sobre el acuerdo de la ONU”.
En 1956 Egipto nacionaliza el Canal de Suez y bloquea los estrechos de Tirán (principal vía a puertos israelíes), e Israel responde invadiendo la península del Sinaí y arrasando al ejército Egipcio. “Los británicos y franceses, no olvidemos, intervinieron del lado israelí, y fue un punto de inflexión, porque cambió el viejo orden colonial”. Eso sí, la ONU obligó a Israel a retirarse a cambio de crear una zona desmilitarizada en torno al Canal de Suez.
En 1967 Egipto, Siria, Irak y Jordania siguen a la gresca contra Israel y se proponen entrar en guerra de nuevo: “Esa fecha es clave porque, de la noche a la mañana, Israel conquista territorios de sus principales enemigos regionales y se hace con el control de todos los territorios palestinos, triplicó sus fronteras y se sientan las bases al concepto de ‘tierras por paz’”, explica Álvarez Ossorio que, eso sí, matiza que “la cuestión palestina es la gran perdedora, porque nunca llega a recuperar los territorios”.
En 1973 los árabes vuelven a la carga en la llamada guerra de Yom Kipur, la que se conoce como “la guerra para la paz”. “Egipto y Siria volvieron a unir sus fuerzas pero cada presidente perseguía objetivos diferentes” y es el primer paso para los acuerdos de Camp David.
Los grupos armados de la zona
Cristina De La Puente, investigadora del CSIC ha explicado este viernes en La Linterna cuáles son los diferentes grupos que hay en la zona. “Hamás es un grupo islamista, no musulmán, sino que quiere imponer el islam en todas las instituciones, y que deriva de los hermanos musulmanes de Egipto”. Recuerda la experta que Egipto era el país con influencia política en la franja de Gaza en los años de la creación del estado de Israel.
“En Egipto fueron muy poderosos los hermanos musulmanes, que es un partido islamista perseguido políticamente por los egipcios pero que consiguió el poder político en Gaza gracias a Hamás, que se funda en 1987”.
Sobre Hezbolá explica que son distintos de Hamás, aunque tienen el punto en común del enfrentamiento con Israel. “La diferencia es que Hamás es un suní y Hizbolá es chií, que depende de Irán y, en menor medida, se Siria”. Señala que cuando se crea el estado de Israel que fue invadida en 1977, hasta entonces pertenecía a Jordania, Siria y Egipto.
También sobre los hutíes de Yemen, señala De La Puente que, aunque todos los grupos son geopolíticamente importantes, “tiene importancia el poder que puedan ejercer en el Canal”.