En el último capítulo de Sueños de libertad han pasado muchas cosas…

Joaquín ha intentado vengar la muerte de su hermano Valentín encañonando a Jesús a punta de su escopeta y exigiéndole frente a toda la familia que diga la verdad y confiese el asesinato. ¡Pero él se ha quedado callado y lo ha achacado a mentiras de Andrés! ¡No hay ninguna prueba ya que lo inculpe!

Finalmente, Joaquín le ha perdonado la vida gracias a Luis que ha mediado: él no es ningún asesino a diferencia de su primo.

Damián ha tenido que darles a sus hijos las explicaciones convenientes sobre cómo encubrió el asesinato de Valentín y ayudó a Jesús a mover el cuerpo. ¡Marta y Andrés están rabiosos con él!

Luis se ha desahogado con Luz y se ha lamentado por haber creído la versión de Jesús durante todos estos años: han odiado a Valentín durante mucho tiempo cuando era inocente.

Por su parte, Marta se ha apoyado en Fina y le ha contado toda la verdad sobre su familia… La hija de Isidro ha intentado mediar y calmar a su pareja, quien estaba fuera de sí.

Los Merino exigen justicia

Damián ha ido a ver a Digna y le ha pedido disculpas por todo el daño que les han hecho estos años y las mentiras a las que les han sometido: «Habéis quemado a mi hijo como si fuese una basura», le ha echado ella en cara. La matriarca estaba llena de rabia por todo lo que le han hecho a su familia y porque Jesús haya asesinado a su hijo. ¡Han vivido en una mentira durante muchos años!

El patriarca le ha dicho que hará lo que sea para que le perdone, y Digna le ha exigido que entregue a su hijo a las autoridades y le denuncie. ¿Qué va a hacer ahora Damián?

Fuente