Las organizaciones científicas más importantes a nivel internacional relacionadas con el monitoreo de la actividad del Sol han declarado oficialmente que el máximo solar ya está en marcha: esto significa que el astro rey está alcanzando el pico de su ciclo de 11 años, un momento en que las manchas solares, las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal llegan a su máxima expresión y pueden poner en jaque a nuestras comunicaciones.
Los representantes de la NASA, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos y el Panel Internacional de Predicción del Ciclo Solar anunciaron durante esta semana que el Sol ya ha ingresado oficialmente en el período denominado “máximo solar”, en el cual alcanza el mayor nivel de actividad a lo largo de sus ciclos de 11 años. Los especialistas esperan que esta fase continúe e incluso se intensifique durante 2025.
El ciclo solar es un período de cambios naturales por el que atraviesa nuestra estrella a medida que su actividad magnética se reduce o se intensifica. Aproximadamente cada 11 años, en el apogeo del ciclo solar, los polos magnéticos se invierten y el Sol pasa de cierta tranquilidad a un estado activo y tormentoso. Ese momento se denomina máximo solar, y es el que estamos comenzando a transitar en estos días.
Durante esta parte más activa del ciclo, el Sol puede desatar inmensas explosiones y llamaradas, en forma de energía y radiación solar, las cuales modifican con fuerza el clima espacial. Más allá de las llamativas auroras, estas condiciones pueden afectar a satélites y astronautas en el espacio cercano a nuestro planeta, a sistemas de comunicaciones como radio, GPS e Internet e incluso a las redes eléctricas en la Tierra.
Sin precisiones sobre el pico de actividad solar
En consecuencia, el Observatorio de Dinámica Solar de la agencia espacial estadounidense y otras organizaciones multiplican sus esfuerzos durante este período, para intentar predecir grandes tormentas solares. “Durante el máximo solar aumenta el número de manchas solares y, por lo tanto, la cantidad de actividad solar”, indicó en una nota de prensa Jamie Favors, director del Programa de Clima Espacial de la NASA.
“Este incremento en la actividad del Sol brinda una oportunidad emocionante para aprender más sobre nuestra estrella más cercana, pero también causa efectos reales en la Tierra y en todo el Sistema Solar”, agregó Favors. Sin embargo, el anuncio del comienzo oficial del máximo solar no significa que la actividad del Sol ya haya alcanzado su mayor intensidad en este ciclo.
“Ahora sabemos que el Sol ha alcanzado el período conocido como máximo solar, pero el momento exacto en que la actividad solar alcance su punto máximo absoluto no se identificará hasta dentro de meses o incluso años”, expresó en el comunicado Elsayed Talaat, director de operaciones de clima espacial en NOAA.
Aún estamos dentro de los parámetros normales
Vale destacar que los científicos solamente podrán identificar el pico del máximo solar después de haber rastreado una disminución constante de la actividad solar al concluir ese momento de mayor intensidad. Sin embargo, los investigadores han comprobado que los últimos dos años han sido parte de esta fase activa del ciclo solar, debido al número alto y constante de manchas solares.
En mayo de este año, un aluvión de grandes erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME) generó nubes de partículas cargadas y campos magnéticos en dirección a la Tierra, creando la tormenta geomagnética más fuerte que se registró en el planeta durante las últimas dos décadas. En ese momento, los especialistas confirmaron que habían menospreciado el poder del actual ciclo solar.
De acuerdo a un artículo publicado en Science Alert, aunque es evidente que este ciclo solar es significativamente más fuerte que las predicciones iniciales realizadas por la NASA y la NOAA, aún no existen datos demasiado preocupantes: la actividad del Sol todavía está dentro de los límites normales. Sin embargo, habrá que prestar atención a un posible incremento de la intensidad durante el próximo año.