“Es el primer paso a una guerra mundial”, ha dicho este jueves el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, durante una rueda de prensa en Bruselas en la que ha confirmado que la inteligencia ucraniana tiene información sobre la presencia de oficiales del ejército de Corea del Norte en territorio ucraniano ocupado por Rusia. Para Zelenski, ello supone una escalada significativa en el conflicto, porque es la primera vez que se tiene constancia de la presencia de oficiales extranjeros en territorio ucraniano. Hasta ahora, solo Irán con el envío de drones y misiles, participaba de manera indirecta en el conflicto. Según el presidente ucraniano, esos oficiales norcoreanos “se han unido al Ejército ruso” para paliar las bajas y las dificultades en la movilización de soldados del Kremlin.
Zelenski se encuentra en Bruselas donde ha presentado a los líderes de la Unión Europea su plan ‘Plan para la Victoria’. Un plan que pasar por lograr oficialmente la invitación a Ucrania para que sea miembro de pleno derecho de la OTAN, el envío de armas de largo alcance, y poder usar estas contra objetivos militares en territorio ruso. Todo esto, con el objetivo de situar a Ucrania en una posición de ventaja en el campo de batalla que le permita presionar a Vladímir Putin para sentarse a negociar.
“Ahora mismo, [Putin] cree que puede vencer. Cree que Rusia puede empujar a Ucrania a una esquina. Pero no es el momento para empezar las negociaciones porque Rusia cree estar en el lado de la fuerza”, ha asegurado el presidente lituano Gitanas Nauseda al llegar a la cumbre. Para Nauseda, poco o nada de lo que hay en el plan es nuevo, y el éxito de Kiev depende en buena medida de la voluntad de Occidente de cumplir con las demandas de Ucrania.
Según Zelenski, la mayoría de líderes que han tomado la palabra han mostrado su apoyo al plan y se va con una hoja de ruta clara. Pero ha reconocido también que buena parte de estas decisiones requieren unanimidad. A la mesa se sentaba también uno de los líderes que dificulta sistemáticamente esa toma de decisiones, sobre todo en lo que tiene que ver con la ayuda a Ucrania: Viktor Orban.
En una publicación en Facebook antes de la cumbre, Orban ha calificado de “aterrador” el plan de Zelenski y ha asegurado que tratará de convencer al canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, “de que empiecen a negociar con los rusos lo antes posible”. Preguntado por su encuentro con Orban, con una media sonrisa, Zelenski ha contestado: «Nos hemos saludado. Eso ya es bueno».
A su llegada a la cumbre, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell ha reconocido que no puede haber un plan para la victoria sin un plan para la paz, pero que la UE deben mantener su apoyo a Ucrania. El jefe de la diplomacia europea se ha comprometido a trabajar para desbloquear antes del fin de su mandato el Instrumento de Apoyo a la Paz, que permite reembolsar a los gobiernos europeos los envíos de armamento a Ucrania. Un fondo por valor de algo más de 6.000 millones de euros que Hungría mantiene congelado desde hace meses.
Una OTAN con Trump
La invitación para la entrada de Ucrania en la OTAN sigue sin lograr consenso. Aunque los europeos coinciden en que el futuro del país está dentro de la Unión y en la alianza, el riesgo de una escalada con Rusia es demasiado alto. Zelenski, como Europa, mira a noviembre y a las elecciones en Estados Unidos. Sin el OK de Washington, la invitación para que Ucrania sea miembro de la OTAN no llegará.
En su tour, el presidente se ha reunido con Joe Biden, pero también con Kamala Harris y Donald Trump. Zelenski evitó entrar en detalles sobre sus conversaciones: “Nadie me ha dado su palabra o ha hecho promesas”. Pero para el presidente, “si realmente quieres que Ucrania sea parte de la OTAN, las palabras tienen que coincidir con las acciones. Acciones y palabras deben ir de la mano”. Zelenski insistió en que no puede ser Putin quien marque las líneas rojas ni defina las normas del orden internacional. “O tenemos armas nucleares, o tenemos que establecer alianzas con otros países,” ha añadido Zelenski, El presidente participará esta tarde, también en Bruselas, en la reunión de los ministros de Defensa de la alianza.
Alemania es otro de los países que ha mostrado sus reticencias por avanzar hacia la integración de Ucrania en la OTAN. «[Scholz] no ha dicho que no, pero tampoco ha dicho que sí,» ironizaba Zelenski; «seguimos trabajando en ello». El presidente usó su ucraniano nativo en buena parte de la rueda de prensa, pero cambió al inglés en las preguntas políticamente más cargadas, para evitar que el mensaje se perdiera en la traducción.
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