La pleamar volvió a inundar este jueves el puerto de Betanzos y el parque Pablo Iglesias. La crecida del río Mandeo anegó nuevamente la carretera y varios negocios de la zona portuaria, como el gimnasio Valhalla, uno de los más perjudicados por las mareas vivas de hace un mes. El Concello de Betanzos ha solicitado una reunión urgente con Portos de Galicia para analizar posibles soluciones. El Gobierno local expresa su preocupación ante la reiteración de que estos episodios de desbordamientos, que no se registran únicamente coincidiendo con lagarteiras, y ve preciso adoptar medidas ante los daños que estas crecidas ocasionan en los negocios de la zona portuaria. El Ejecutivo analiza además los motivos de este último desbordamiento, dado que no coincidió con lluvias, y sospecha que pudo influir la apertura de compuertas de alguna presa.