Chus Mateo, entrenador del Real Madrid de baloncesto, consideró tras la victoria lograda en la cuarta jornada de la Euroliga ante el Panathinaikos griego por 90-86, que hay triunfos que pueden ayudar «a encontrar sensaciones que te hacen jugar un poco mejor».
«Hay partidos que pueden ayudarte a conseguir una dinámica positiva y muchas veces en una temporada hay un antes y un después. No sé si va a pasar o no, lo que sé es que vamos a seguir peleando, ganando, perdiendo y sufriendo en muchos partidos. La Euroliga, por si alguien tiene otra idea, siempre es muy dura. Es muy difícil ganar fuera de casa», dijo.
«El año pasado fuimos capaces de hacer algo que no se había visto nunca en el torneo y a lo mejor la gente podía pensar que este año podía ser todo igual. Tenemos nuestro debe porque no estábamos jugando bien y todavía nos va a costar, pero partidos así te ayudan a encontrar sensaciones que te hacen jugar un poco mejor cada vez», añadió en rueda de prensa.
Mateo opinó que el duelo fue «muy igualado» y se fue contento porque su equipo solo concedió cuatro pérdidas, por haber ganado de nuevo en casa, por la conexión del equipo y por las ganas de demostrar que son capaces de «hacer todavía grandes cosas», aunque por momentos sigan «buscando esa consistencia» que les gustaría.
Satisfecho con el equipo
«Me gusta cuando el equipo juega con ambición, con carácter, con hambre, con ganas de hacer las cosas bien; y cuando juega con la concentración de perder solo cuatro balones contra un equipo que defiende muy bien. Este equipo estaba recuperando nueve balones. Hoy contra un equipo que anticipa hemos sido capaces de controlar bien el juego y esa es un poco la línea», comentó.
«En algún momento podíamos haber controlado un poquito más, pero estoy muy contento por la agresividad, por cómo hemos sido capaces de repartir el juego entre los jugadores y dar responsabilidad a todos ellos para llevarnos el triunfo colectivo», agregó.
Asimismo afirmó que no echa de menos el perfil de un jugador como el rival Kendrick Nunn y al ser preguntado por si el triunfo le daba aire, respondió: «Lo del aire… es una victoria que te ayuda a tomarte una victoria después más tranquilo. Aire lo tengo siempre, con mi familia, con mi gente, con mis amigos…«.
Acto seguido, indicó: «Hoy me ha dado mucho aire una carta que me ha dado una niña que me decía: ‘Me llamo Paula y tengo once años. Soy madridista y me encanta el baloncesto. Te quería decir que eres un entrenador buenísimo, que sois un equipazo. Que sepáis que vuestra afición siempre va a estar ahí para animaros. Hala Madrid’. Me ha dado un aire que no veas».
En cuanto a la labor de Alberto Abalde, señaló: «Hoy no puedo pasar por aquí y no nombrar a Abalde, que ha defendido como ha defendido él. Nos ha dado una energía enorme. Es un guerrero y siempre está ahí, siempre».
Precaución con Garuba
Por otro lado habló de la situación de Usman Garuba y sus problemas físicos: «Hasta que no esté recuperado del todo, prefiero que siga recuperándose aparte. Ha hecho varias intentonas de volver, se ha resentido una vez del gemelo, otra de la parte delantera de la tibia… es un flaco favor el que se hace a sí mismo y al resto porque pensamos que lo vamos a tener y no esta suficientemente bien».
«Hay que tener paciencia con él para que se recupere. Nos gustaría tenerle ya con nosotros pero estas son las cosas del baloncesto, a veces hay que apretar los dientes sin alguno de los jugadores. Cuando pasan estas cosas, el resto del equipo tiene que sacar la cabeza; eso es lo que estamos intentando hacer», completó.