Ni el ego de reunir a los mejores, que caracteriza a los inversores multimillonarios en el mundo del fútbol, ni siquiera sus conocidos planes de revalorización y venta de jugadores, han sido a lo largo de diez años motivaciones suficientes en Peter Lim para haber insistido en la búsqueda de un goleador a la altura de la historia del Valencia CF. Ha pasado una década en la que el singapurense empezó fuerte con el intento fallido de Álvaro Negredo, continuó a medio camino cumpliendo con el deseo de Mateu Alemany y Marcelino con el fichaje de Maxi Gómez y ha terminado con años de desinterés, agravado tras la pandemia, en los que únicamente la temporada pasada Hugo Duro hizo buena una apuesta contenida como fue la suya después de un año cedido por el Getafe.

Fuente