El primer ministro de Holanda, Dick Schoof, ha defendido este jueves como «una idea seria» el plan que está estudiando su Gabinete para establecer en Uganda un centro de retorno de solicitantes de asilo rechazados por Países Bajos tras agotar todas las vías legales, pero ha admitido que esto «aún requiere mucho desarrollo». A su llegada a su primera cumbre en Bruselas como jefe de Gobierno neerlandés, Schoof ha subrayado que el plan de que Países Bajos vaya a deportar y alojar en Uganda a solicitantes de asilo «es una idea seria, pero, por supuesto, tiene muchos desafíos que deben ser cuidadosamente evaluados», aunque ya defendió que «podría ser un ejemplo» a seguir para otros estados miembros.
«Las ideas siempre deben poder hacerse públicas. Se ajusta a la línea de debate que tenemos con los Estados miembros europeos sobre si estos centros regionales funcionarán», ha agregado, preguntado si no debería primero haber desarrollado la idea antes de anunciarla públicamente. Durante una visita de trabajo en Kampala, la ministra neerlandesa de Comercio Exterior y Cooperación al Desarrollo, la ultraderechista Reinette Klever, anunció anoche que el gabinete está explorando la posibilidad de deportar y alojar en Uganda a los solicitantes de asilo, que, procedentes de países de África, hayan sido ya rechazadas en Países Bajos tras recurrir a todas las vías legales posibles, y el objetivo es que, desde Kampala, sean devueltos a su país de origen.
Uganda, ha señalado, no está contra esta idea y se le ofrecerá una compensación económica a cambio. Antes de la cumbre formal en Bruselas, el jefe del Gobierno neerlandés mencionará esta idea en una reunión preliminar con varios países interesados en este tipo de planteamientos, incluidos Italia y Dinamarca, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Schoof ha mostrado también su interés en escuchar la experiencia de Italia con el envío de solicitantes de asilo a un centro establecido en Albania.
«Revisar todo»
Además, Schoof ha explicado que aún «hay que revisar todo» lo que relativo al respecto de los derechos humanos fundamentales si se deportan personas a Uganda, porque, ha admitido, «todo debe ajustarse a las normativas y a los tratados internacionales, y eso es algo que también discutiremos: buscar espacio y ver qué es posible».
Pero, de momento, tiene claro que estas «son soluciones innovadoras que interesan» a algunos de sus colegas europeos, pero que también «requieren mucho tiempo para ser definidas» porque «no son cosas que ocurren de la noche a la mañana». Schoof, que carece de partido político nacional, es jefe de un Gobierno de coalición que reúne a cuatro partidos, con la derecha radical de Geert Wilders como socio mayoritario. También están el liberal VVD, el democristiano NSC y el partido de los granjeros BBB.