Alberto Núñez Feijóo suscribió el acuerdo firmado por todos los líderes del PP europeo este jueves en Bruselas, justo antes de que comience la cumbre de jefes de gobierno del continente con la inmigración como plato fuerte del debate. En ese acuerdo los partidos conservadores piden por escrito reforzar el control de las fronteras hasta contar con 30.000 efectivos de Frontex e insiste en defender “soluciones innovadoras” para hacer frente al fenómeno migratorio. Además -después de que Ursula von der Leyen ya lo lanzara hace días- los conservadores comunitarios piden “extraer lecciones” de iniciativas como la de Giorgia Meloni con Albania. “En el mismo espíritu, deberíamos explorar opciones para centros de tránsito de retorno que alivien la presión sobre nuestros sistemas de recepción y asilo” dice el texto.
Los centros migratorios instalados en Albania a los que Italia ya ha empezado a derivar migrantes centran ahora un polémico debate europeo. Feijóo evitó pronunciarse con tanta claridad ante los medios de comunicación y defendió las “decisiones excepcionales” que se están tomando en todos los países – “desde el canciller alemán (socialdemócrata) al primer ministro polaco, el griego y la primera ministra italiana” citó el líder del PP-. Feijóo reconoció que “no hay fórmula mágicas”, pero cargó contra el Gobierno de Pedro Sánchez, acusándole una vez más “de ser el único país del sur sin una política migratoria”.
“En mi opinión se deben reforzar los acuerdos de cooperación entre países de origen y destino. Nuestra relación con los países africanos me preocupa mucho. Vamos a apoyar las soluciones de los líderes europeos”, aseguró sin citar expresamente los polémicos centros en otros países. En todo caso, el documento suscrito por toda la familia conservadora no deja lugar a dudas. Feijóo se verá mañana con el líder de la CDU alemana en Berlín.
Como publicó este periódico, el PP aprovechará la ola restrictiva que recorre europa para mantener una posición dura en inmigración, y sigue alejando el posible pacto con el Gobierno mientras no acepte sus exigencias. El control de las fronteras y la implicación europea en la acogida de los migrantes que llegan a Canarias es indispensable para los conservadores.
Feijóo volvió a defender una “política responsable, humanitaria y europea” que distinga “entre la migración regular e irregular”. Acusó al Ejecutivo de Sánchez de “renunciar a buscar fortalezas con el resto de países de la Unión para atacar la inmigración irregular”, y volvió a considerar “inconcebible” que España “siga sin pedir ayuda a Frontex y a la Unión de manera formal”. “He comprobado personalmente que Frontex sigue sin tener una autorización para volar las aguas del archipiélago canario. Somos el único país del sur que no se coordina con la Unión”, llegó a decir el dirigente gallego desde Bruselas, asegurando que el Gobierno “está demasiado ocupado con sus asuntos judiciales”.