En España la esperanza de vida está situada en 83,2 años a fecha de 2022, según Eurostat, convirtiéndose así en el país de la Unión Europea en el que más tiempo se espera que vivan sus habitantes, un puesto que había perdido en el año 2020 debido a los efectos de la pandemia. Eso sí, no se puede decir que los españoles lideren el ránking mundial, ni siquiera el europeo estrictamente, donde el ratio más alto de esperanza de vida está en Liechtenstein, donde sus habitantes alcanzan, de media, los 84 años, como en Japón, líder a nivel mundial.
Precisamente en el nipón es donde suelen fijarse muchos expertos en estudiar los motivos de su longevidad para llevar las técnicas hasta el resto de puntos del planeta. Es lo que se conoce como una ‘zona azul’, o lugar donde se encuentran las personas que más años viven. En el mundo existen 5 puntos así: desde la isla italiana de Cerdeña a Icaria, en Grecia, pasando por la región japonesa de Okinawa y Loma Linda, en California. Esas son cuatro y, como mencionábamos, existe una quinta ‘zona azul’.
La quinta ‘zona azul’
Así, para alcanzar nuevos niveles de longevidad, los expertos apuntan a muchos factores: desde el deporte al descanso, la sanidad o, en muchas ocasiones, lo que comemos juega un papel crucial en el tiempo que viviremos. El especialista en ese tema, Dan Buettner, conocido reportero y explorador para la revista National Geographic, ha preparado un nuevo artículo en el que ha viajado hasta la quinta ‘zona azul’ del planeta, Nicoya (Costa Rica), para saber qué comen.
Allí ha descubierto un desayuno que, por sus ingredientes, podría ser la clave para descubrir el secreto de vivir más de 100 años, en una región donde los hombres tienen 7 veces más probabilidades de llegar a ser centenarios que los japoneses. Señala Buettner en una pieza para la cadena CNBC que en Nicoya los habitantes suelen despertarse alrededor de las 4 de la mañana, tras lo que toman un desayuno lleno de nutrientes y preparado en un horno de leña.
Los ingredientes para vivir 100 años
El desayuno de esa zona de Costa Rica se basa en tortillas de maíz, servidas junto a frijoles picantes con arroz y verduras. Para el experto en longevidad se trata de una mezcla de ingredientes buena para la salud, en tanto que combina los carbohidratos de las tortillas con la misma ceniza de madera ayuda a liberar aminoácidos. Pero es que también los frijoles aportan antocianinas (muy común en frutos rojos típicos de Japón), así como ayuda a limpiar el colon y reducir la presión arterial.
A todo ello hay que sumarle el café propio de Costa Rica, que ayuda a acelerar el metabolismo, además de que algunos habitantes le añaden un guiso de verdura preparado con curcumina, un antioxidante y antiinflamatorio.
Eso sí, la clave de combinar frijoles negros con las tortillas de máiz no sólo se limita a este ‘superdesayuno’, sino que suele ser una mezcla bastante habitual en otros platos típicos de Costa Rica como el gallo pinto.