- Un año con pocas descargas eléctricas
- Menos rayos, pero más tormentas
- Riesgos
- Regiones más afectadas
- Precauciones
El 2024 se perfila como uno de los años con menor número de descargas eléctricas en España, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Hasta el 6 de octubre, se han contabilizado 560.248 rayos, muy por debajo del récord de 2.750.000 registrado en 2018. Estas cifras sitúan a este año entre los de menor actividad desde que comenzó la serie en el 2000.
En este contexto, un incidente reciente en Córdoba ha vuelto a poner sobre la mesa los riesgos que conlleva estar al aire libre durante una tormenta eléctrica. Un joven de 18 años fue alcanzado por un rayo mientras participaba en una cacería en el término municipal de Fuente Obejuna.
Según el servicio de Emergencias 112, el rayo impactó sobre el joven a primera hora de la tarde, cuando las condiciones meteorológicas se deterioraron por el paso de la borrasca Berenice. Aunque fue trasladado consciente a un centro sanitario, la gravedad de las lesiones aún no ha sido confirmada.
Un año con pocas descargas eléctricas
Desde la AEMET explican a Confidencial Digital que la cifra de 560.248 descargas registrada hasta octubre es «extraordinariamente baja», especialmente si se tiene en cuenta que en años como 2018, el número de rayos fue casi cinco veces superior.
«Si se mantiene la misma tónica, este será uno de los años con menos descargas eléctricas desde que hay registros», señalan.
Menos rayos, pero más tormentas
Aunque el número de rayos ha disminuido, eso no ha significado necesariamente una reducción en el número de tormentas. De hecho, el Informe sobre el estado del clima de España 2023 refleja que, a pesar de que el número de descargas eléctricas fue inferior al promedio, el número de días de tormenta fue superior en gran parte del territorio.
Esta discrepancia puede deberse a la naturaleza de las tormentas que han predominado en los últimos meses. Según el informe, las tormentas registradas en 2023 han generado menos actividad eléctrica que en otros años, y la mayoría de ellas ocurrieron en meses como mayo y junio, en los que las tormentas tienden a ser menos intensas en términos de rayos en comparación con las de julio, agosto o septiembre.
Este fenómeno se refleja también en la actividad convectiva (el movimiento de ascenso del viento en la atmósfera), que fue baja en los meses típicamente activos como julio, agosto y septiembre de 2023. En agosto, se registraron solo 62.104 rayos, convirtiéndolo en el segundo mes de agosto con menos descargas desde 2000, solo superado por agosto de 2016.
Por otro lado, junio de 2023 fue una excepción a esta tendencia, con 293.129 descargas, lo que lo convierte en el tercer mes de junio con más rayos registrados, tras junio de 2005 y junio de 2015.
Riesgos
El reciente caso del joven herido en Córdoba tras ser alcanzado por un rayo pone de manifiesto el peligro que suponen las tormentas eléctricas, incluso en un año de baja actividad. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los hombres tienen cinco veces más probabilidades que las mujeres de ser alcanzados por un rayo.
Además, la mayoría de las víctimas son jóvenes entre 15 y 34 años que trabajan al aire libre o participan en actividades recreativas en el exterior. Las ocupaciones más comunes entre las víctimas son la construcción y los trabajos agrícolas.
Las estadísticas de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) arrojan que el 30% de las personas alcanzadas por un rayo fallecen, y el 74% de los supervivientes sufren discapacidades permanentes. Además, más del 70% de las muertes por impactos de rayos ocurren entre los meses de junio y agosto, cuando las actividades al aire libre son más comunes.
Regiones más afectadas
El informe del clima de 2023 también destaca que la actividad eléctrica varía significativamente entre las diferentes regiones de España. En el caso de la península y Baleares, la mayoría de los rayos cayeron en Navarra, Galicia y Murcia, donde la densidad de descargas fue superior a la media. Sin embargo, en el resto del territorio, especialmente en zonas costeras y del interior, la actividad fue considerablemente menor.
En Canarias, las tormentas también fueron menos intensas que en años anteriores.
Precauciones
Dado el riesgo que representan los rayos, los expertos recomiendan tomar precauciones durante las tormentas eléctricas. Evitar refugiarse bajo árboles, alejarse de objetos metálicos y no exponerse al aire libre son algunas de las medidas para reducir el riesgo de ser alcanzado por un rayo.
Además, es importante estar al tanto de las alertas meteorológicas y actuar con rapidez ante la posibilidad de una tormenta.