Optimismo, pero con moderación. Y reciente a medida que aumenta el tamaño de la empresa y en ramas muy concretas, como la construcción, el turismo, la hostelería y la restauración. Y es que 8 de cada 10 empresas afirman que cumplen o superan sus expectativas sobre la evolución de su actividad en lo que va de año. Pero persiste la preocupación sobre los costes laborales, la poca adecuación de la demanda de mano de obra a la oferta; y la presión fiscal, según se desprende el estudio del clima empresarial elaborado por la Cámara de España en colaboración con Sigmados.
Del estudio, realizado mediante 2.003 encuestas entre el 26 de agosto y el 18 de septiembre de este año 2024 distribuidas proporcionalmente por comunidades, sector de actividad y número de empleados, se concluye que el 47,7% de las compañías consultadas señala que su situación actual coincide con lo previsto, mientras que un 28,1% ha superado las expectativas.
Al otro lado de la balanza se sitúa un 24,2% que considera que su situación es peor de lo esperado, lo que refleja una ligera división en la valoración del año. Al ser consultadas sobre su previsión para el conjunto de 2024, 6 de cada 10 se sienten muy o bastante optimistas respecto a la evolución de sus negocios. A pesar de ello, el 41,8% expresa una visión negativa sobre su comportamiento, evidenciando una división en las expectativas de los empresarios. En todo caso, el optimismo crece con la dimensión de las compañías y, en especial, por parte de las que están en ramos que se han beneficiado un ejercicio récord a nivel turístico.
De cara al futuro, el 60% prevé un crecimiento significativo en sus exportaciones y ventas nacionales, así como un aumento en la creación de empleo para 2025. Este optimismo se fundamenta en la recuperación de la demanda interna y en la apertura de nuevos mercados internacionales.
Sin embargo, las empresas también expresan preocupaciones sobre el impacto de la subida de los costes laborales en su desempeño futuro y de la presión fiscal. En relación con su situación actual, un 39,4% de las empresas señala el incremento de los costes laborales como el mayor riesgo que enfrenta, seguido por la escasez de mano de obra (39%). A pesar del clima optimista, un 43,8% de los encuestados identifica la situación sociopolítica en España como un factor de riesgo significativo que podría afectar las expectativas de crecimiento.
Además, un 26,6% también señala la evolución de los precios de la energía y las materias primas como un factor que podría tener un impacto negativo en la evolución de la economía española. El mismo porcentaje menciona la persistencia de la inflación como una amenaza significativa. También se subraya el impacto de las tensiones geopolíticas internacionales, señalado por un 23,1% de los encuestados.
En opinión del presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, “el Estudio de Clima Empresarial refleja un optimismo notable entre las empresas españolas. Más del 57% prevé un buen ejercicio en 2025, lo que permite anticipar un crecimiento sostenido de nuestra economía durante el próximo año. Pero no podemos ignorar la preocupación existente por la incertidumbre política y la inflación. Es fundamental que trabajemos juntos para crear un entorno que fomente la confianza y apoye a las empresas en su camino hacia la modernización y la transformación”.
La encuesta revela que el grado de conocimiento sobre los fondos de recuperación Next Generation EU sigue en aumento. El 60,6% de las empresas los conoce, lo que supone un incremento de 4 puntos porcentuales en un año, siendo las empresas de 50 a 99 empleados y de los sectores industrial, agroalimentario y resto de servicios las mejor informadas de su existencia. Asimismo, un 55,2% de las empresas sabe acceder a estos fondos, lo que representa un incremento de más de 13 puntos porcentuales respecto al año anterior y un 25,6% ha solicitado ya estas ayudas. Entre quienes los han solicitado, el 57,1% afirma que la experiencia ha sido satisfactoria.
Aunque un 49% de las empresas muestra escepticismo sobre la capacidad de los fondos Next Generation para transformar y modernizar el tejido empresarial español, un 18,4% confía mucho o bastante en su potencial transformador. Además, un 34,4% confía poco en su capacidad, mientras que un 14,5% no tiene confianza en que estos fondos alcancen su objetivo.