La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha denunciado este miércoles que el Ejército de Israel ha vuelto a atacar sus posiciones en el sur del territorio libanés, en este caso contra una torre de vigilancia cercana a Kafer Kela, a escasos kilómetros de la ciudad israelí de Metula.

En concreto, un carro de combate modelo ‘Merkava’ de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha disparado contra las posiciones de la FINUL, destruyendo dos cámaras de vigilancia y provocando daños en la torre, según ha detallado la misión internacional de Naciones Unidas territorio libanés en un comunicado en su página web.

«Una vez más vemos fuego directo y aparentemente deliberado contra una posición de la FINUL«, señala el escrito, que recuerda a las FDI y a «todos los actores» su obligación de «garantizar la protección y seguridad del personal y los bienes de la ONU y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de Naciones Unidas».

No es el primer impacto que las instalaciones de la ONU reciben de parte de Israel. La misión de Naciones Unidas en Líbano han recibido ya varios ataques del Ejército de Israel, llegando incluso a confirmar varios ‘cascos azules’ heridos, así como la incursión de un tanque israelí en una de sus bases. Las autoridades israelíes, por su parte, justifican sus golpes en que la FINUL sirve de «escudo humano» para Hezbolá.

Las hostilidades entre Israel y Hezbolá entraron en una nueva fase hace poco más de un año, cuando la milicia lanzó proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina. Los ataques israelíes que suma más de 42.300 muertos en la Franja de Gaza y cerca de 750 en Cisjordania y Jerusalén Este.

El Ejército israelí desencadenó el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras cerca de un año de enfrentamientos en la frontera, que describe como una operación «selectiva y limitada» contra «objetivos terroristas e infraestructuras» de Hezbolá. Sin embargo, continúan sucediéndose ataques de esta clase contra posiciones de Naciones Unidas.


«Sin intención de provocar daños»

Por su parte, el Gobierno de Israel ha defendido este miércoles que «no tiene intención» alguna de provocar daños a las tropas o las bases de la misión de paz de la ONU en el sur de Líbano, insistiendo en que es Hezbolá quien se sirve de los ‘cascos azules’ como «escudos humanos», y ha anticipado que este contingente podrá desempeñar «un importante papel» en «el día después» del actual conflicto.

Cinco ‘cascos azules’ de Indonesia y Sri Lanka han resultado heridos en ataques israelíes desde el inicio de la ofensiva terrestre en Líbano, lo que ha derivado en críticas tanto de la propia ONU como de los países con tropas sobre el terreno, entre ellos, España. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha planteado directamente el repliegue de la misión para evitar riesgos.

El jefe de la diplomacia israelí, Israel Katz, ha matizado en redes sociales que «el Estado de Israel concede gran importancia a las actividades de la UNIFIL», siglas en inglés de dicha misión. Se ha comprometido a que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) harán «todo lo posible» para evitar daños, lo que pasa por coordinarse con los comandantes de la FINUL y actuar «de acuerdo al Derecho Internacional».

No obstante, el ministro también ha dejado claro que las fuerzas israelíes «seguirán haciendo todo lo que sea necesario para restaurar la seguridad de los ciudadanos de Israel y la vuelta de los residentes del norte a sus casas», dando por hecho que no cederán en la lucha contra Hezbolá, que «dispara deliberadamente» contra tropas de Israel desde posiciones cercanas a la misión internacional, «con el objetivo de crear fricción».

boton whatsapp 600

 

Fuente