Un funcionario israelí confirmó el martes que Israel ha recibido una carta de la administración Biden, en la que se advierte sobre un posible embargo de armas estadounidenses si no se permite un mayor ingreso de ayuda humanitaria a Gaza en un plazo de 30 días.
El funcionario señaló que “la carta ha sido recibida y está siendo evaluada minuciosamente por las autoridades de seguridad israelíes. Israel se toma este asunto con seriedad y tiene la intención de abordar las inquietudes expresadas en dicha carta con nuestros colegas estadounidenses”.
Esta misiva fue redactada por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin. El lunes, fue entregada al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer.
Desde el gobierno de Estados Unidos, se ha afirmado que en los últimos meses ha habido una disminución significativa en la cantidad de ayuda humanitaria que ha ingresado a Gaza. Esto ha generado “preguntas” acerca del compromiso de Israel de no restringir la entrada de asistencia al enclave.
La carta detalla: “Nos preocupa especialmente que las recientes decisiones del gobierno israelí —incluida la suspensión de importaciones comerciales, la prohibición de casi el 90 por ciento de los movimientos humanitarios entre el norte y el sur de Gaza en septiembre, las restricciones excesivas a los productos de doble uso, y la imposición de nuevos requisitos aduaneros y de responsabilidad para el personal y los envíos humanitarios—, junto con el aumento del caos y los saqueos, estén acelerando el deterioro de las condiciones en Gaza”.
La información sobre esta carta se dio a conocer dos días después de que Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial demócrata, instara a Israel a aumentar los esfuerzos para permitir la llegada de ayuda humanitaria al norte de Gaza.
Este llamado coincidió con una declaración del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que aseguró que no había ingresado ayuda a esa región de la Franja durante casi dos semanas.
“La ONU reporta que en el norte de Gaza no ha entrado ningún alimento en casi dos semanas. Israel debe actuar de inmediato para facilitar el flujo de ayuda a quienes la necesitan. Los civiles deben estar protegidos y contar con acceso a alimentos, agua y medicinas. Es imperativo que se respete el derecho internacional humanitario”, escribió Harris en su cuenta de X.
El lunes, las autoridades políticas de Israel ordenaron que se permitiera el ingreso de ayuda humanitaria al norte de Gaza.
Siguiendo esta instrucción, 30 camiones con harina y otros alimentos fueron enviados desde el puerto de Ashdod, cruzando por Erez hacia el norte de la Franja, tras dos semanas en las que no había llegado ningún suministro a la zona.
Sin embargo, cuando estos alimentos llegan a Gaza, a menudo son confiscados por Hamás, como reveló un video difundido la semana pasada por el Canal 12 News.
De los 100 camiones que ingresaron con ayuda, Hamás se apoderó de 47. Las imágenes grabadas en Rafah muestran a los camiones trasladando la ayuda humanitaria que no llega a los civiles, ya que los terroristas se hacen con el control de los camiones y disparan a quienes intentan acercarse.
Posteriormente, Hamás vende esta ayuda a precios elevados, utilizando los ingresos para financiar sus operaciones terroristas.