Muy a pesar de los intentos que ya se han hecho para intentar legislar y controlas las llamadas no deseadas y para poner fin a la molesta práctica del spam telefónico (concretamente, las estafas), este tipo de contactos todavía siguen campando a sus anchas por los terminales de nuestro país.
Cada día siguen siendo miles las personas en España que reciben todo tipo de llamadas no solicitadas, ya sea de empresas que intentan vender servicios que nadie ha pedido o, en el pero de los casos, delincuentes que intentan hacerse con la información personal de la víctima de forma fraudulenta.
A estas alturas, quién no ha sido blanco de este tipo de llamadas: cuando un número desconocido que aparece en nuestra pantalla para ofrecernos un seguro, una mejora de tarifa de Internet o lo que es peor, un intento de engaño de alguien que quiere hacerse con los datos personales o bancarios.
Aunque a primera vista esto pueda parecer un problema menor, lo cierto es que este tipo de prácticas han crecido tanto que se han convertido en un problema muy serio, ya que cada vez son más difíciles de detectar e identificar.
Tan grande es el problema que la Policía Nacional ha decidido intervenir y publicar un aviso a través de sus redes sociales donde lanza una serie de recomendaciones para que los ciudadanos puedan protegerse de este tipo de engaños.
Entre los consejos más valiosos que ha dado el cuerpo a la Policía está el sencillo truco que permite identificar de forma rápida si una llamada se trata de spam o peor aún de un intento deliberado de estafa.
El consejo del Policía Nacional para detectar llamadas no deseadas
El truco que ha difundido la Policía Nacional pasa, en primer lugar, por hacer una lectura consciente del número de teléfono que está intentando llamarnos: antes de contestar, revisar si nos resulta familiar o lo podemos reconocer.
En caso de que no lo conozcamos, tenemos que desconfiar. Y, si incorpora algún elemento extraño como el prefijo de otro país: desconfiar inmediatamente. En caso de responder, lo prioritario es que no compartamos información personal y que sospechemos de cualquier llamada a la urgencia o comunicación automática.