Canarias continúa soportando, en solitario, una crisis migratoria sin precedentes que va camino de un récord que sigue poniendo contra las cuerdas a la red de acogida de menores. Todo ello en medio de una tensión política que hace complicada una solución para los 5.300 menores no acompañados que están bajo la tutela del Gobierno de Canarias. Solo en los últimos dos meses, coincidiendo con el repunte migratorio por la bonanzas de las mareas desde África, han llegado a las costas canarias 10.374 personas de las que 1.509 son menores no acompañados, un 14,6% del total. En lo que va de año, según el Ministerio del Interior, han llegado a las Islas 32.878 personas, casi un 40% más de las que lo hicieron en 2023 por estas mismas fechas. De ellos, 4.422 eran niños y niñas que llegaron solos.

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