Gijón cierra, este martes, su temporada de baños. Ha sido la más extensa de la historia. Cinco meses y medio: desde el 1 de mayo hasta el 15 de octubre. Y lo hace, además, con la satisfacción del trabajo bien hecho. “Tenemos que celebrar que la temporada ha terminado bien, que la gente que vino a la playa disfrutó y que ha sido bastante tranquila, tanto en el mar como en tierra”, ha dicho, en COPE, la jefa del Servicio de Salvamento, Flor Palacio.
Y es que lo más reseñable del verano gijonés ha sido la presencia de carabelas portuguesas en la playa, con unos 200 ejemplares recogidos por los socorristas. Por lo demás, las atenciones se han centrado en pequeñas intervenciones, como picaduras, “que se pueden solucionar”.
Ramo de laurel en la escalera 12 tras cinco años
Por ello, tras una temporada sin percances graves ni fallecidos, el equipo de Salvamento de Gijón coloca un ramo de laurel en la escalera 12 de la playa de San Lorenzo. Es el símbolo de que no ha habido víctimas mortales… y no se colocaba desde 2019.
Socorristas del Servicio de Salvamento de Gijón
“Es un acto bueno para todo Gijón, para los bañistas y los que disfrutan de la playa, pero tiene un significado especial para el equipo de Salvamento”, asegura su jefa, en COPE. Para Palacio, “pone el broche final a una temporada de trabajo, de vigilancia y de prevención durante todo el verano”.
Nueva caseta de Salvamento
Aunque termina ahora una temporada de baños, Flor Palacio se fija ya en 2025: “Siempre hay que ir pensando para mejorar y adaptar el Servicio a las necesidades de los bañistas y de los propios socorristas”. De hecho, el año que viene, estrenarán una caseta de Salvamento en el entorno de La Escalerona. “Se pretende dotar de un puesto, en esa zona, para que se puedan resguardar cuando haya malas condiciones meteorológicas”.
Playa de San Lorenzo, en Gijón, vista desde el Muro
Sobre la posibilidad de ampliar más aún la temporada de baños, la jefa de Salvamento es prudente y advierte de que “eso habrá que ir viéndolo”. En cualquier caso, no cierra puertas porque “si me hubieses preguntado, hace unos años, si era necesario que la temporada llegase a octubre, te diría que no”.
