Con un vocabulario muy limitado y un ataque epiléptico posterior al interrogatorio, declaró ayer en la Audiencia Provincial de Zaragoza una mujer natural de Galicia a la que acusan de estafar 4.000 euros a una zaragozana que pidió un crédito bancario de 20.000 euros. Pero, detrás del entramado, se encuentra realmente una red mundial que opera desde fuera de España y que utilizó a la acusada como mula para mover el dinero de una cuenta bancaria hasta llegar a completar movimientos desde Fraga, Lleida, Valladolid e incluso desde países del entorno caribeño. La mujer, que padece una discapacidad intelectual, negó estar familiarizada con las tecnologías al declarar por videoconferencia desde los juzgados de Santiago de Compostela.
Tanto es así que, el pasado mes de marzo, otros dos gallegos con similares discapacidades intelectuales ya resultaron absueltos tras ser juzgados por estos mismos hechos. Así lo había solicitado su abogado, el letrado Iván Sanz Burgos, que ayer reiteró ante el tribunal provincial de la Sección Sexta, presidido por el magistrado Francisco Picazo, que la cuenta de su representada era «suplantada». «Ha sido víctima de esta situación. No hay ni un solo movimiento propio de una cuenta doméstica», expuso.
La víctima, por su parte, se limitó a recordar que la estafa se consumó vía telefónica después de que los autores se pusieran en contacto con ella a través de WhatsApp haciéndose pasar por la entidad francesa BNP Paribas. Acabó abonando un total de 4.000 euros por «varios trámites» que le hicieron creer hasta que descubrió que se trataba de una farsa. Del citado importe, alrededor de 200 euros fueron a parar a la cuenta bancaria de la acusada.
Inicialmente, el ministerio fiscal pedía un año de cárcel por un delito de estafa y otro año de prisión por un delito de blanqueo de capitales, si bien ayer modificó sus conclusiones y rebajó la petición de la condena al pago de una multa de 4.500 euros a razón de cinco euros diarios durante un mes. En cualquier caso, considera que la acusada es «imputable» de acuerdo a las conclusiones del informe forense. La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza.