Según advierte la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la «lluvia de sangre» está a punto de llegar a España. Se prevé que las zonas más afectadas por este fenómeno sean el sur peninsula, el este y las Islas Baleares, con condiciones de aire deterioradas.
Desde la AEMET advierten que la calidad del aire empeorará debido a la alta concentración de partículas en suspensión, lo que podría afectar a las personas con problemas respiratorios.
¿Cómo protegerse de la calima?
El doctor Ángel Moral, miembro del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) insiste, sobre todo, en la hidratación.
«Estas partículas, las PM10, que son las que están en suspensión y las causantes de este color anaranjado, irritan la mucosa y hay que intentar que estén húmedas. Es conveniente hidratarse con bastante frecuencia», explica a este diario.
Las peores consecuencias las sufrirán quienes ya sufren patologías previas, por lo que es conveniente evitar salir de casa, en la medida de lo posible, para no estar expuesto a la calima.
«Hay que tener en cuenta que estas partículas irritan las vías respiratorias, sobre todo en aquellas personas con problemas respiratorios, como asma o bronquitis. Esto favorecerá un empeoramiento de sus síntomas y la asistencia a los servicios de urgencia o incluso ingresos hospitalarios».
Cerrar bien puertas y ventanas, evitar ventilar la casa los días que dure la calima, llevar la piel cubierta e intentar llevar mascarilla en la calle.
Pero, ¿cuál es la más recomendada, según el experto? Las mascarillas FFP2.
«Son las que tienen un paso de partícula más limitado en comparación con las higiénicas. Y además de impedir la penetración de bacterias y virus, también cierra el paso a las partículas nocivas que produce este fenómeno meteorológico, y a los pólenes», matiza Moral.
Recomendaciones para las personas sanas
Aunque estas recomendaciones son para aquellos que padecen enfermedades respiratorias, el doctor insiste en que la población en general también debe llevar a cabo una serie de medidas.
«Porque las partículas en suspensión la estamos respirando todos, aunque quienes tienen asma o bronquitis crónica, como sus bronquios son más sensibles son a los que más les va a afectar».
En personas sanas, la exposición a este contaminante suele producir efectos irritativos, lagrimeo, tos, molestias torácicas, cansancio o palpitaciones.
La Consejería de Sanidad de Canarias especifica que estos síntomas se pueden producir «durante al menos cinco días posteriores al inicio del episodio».
En las Islas Canarias son frecuentes estos eventos de calima dada su cercanía a las costas africanas, a poco más de 200 kilómetros.
Entre los consejos que todos debemos tener en cuenta durante estos días, destacan los siguientes:
- No realizar esfuerzos físicos en el exterior. Si es indispensable hacer deporte al aire libre, reducir la intensidad del entrenamiento.
- Mantenerse en ambientes húmedos e hidratarse constantemente, como ha recalcado el presidente de la SEAIC.
- Limpiar las superficies cubiertas de polvo con un paño húmedo.
- En el caso de presentar dificultad respiratoria o empeoramiento de los síntomas, sobre todo si se trata de pacientes crónicos, acudir al médico.