Tan solo quedan unos días para un evento que, sin duda, paralizará el mundo. Aunque poco o nada podemos hacer en España o en el resto de Europa para cambiar el destino de Estados Unidos, las miradas de medio mundo estarán puestas el próximo 5 de noviembre en las elecciones presidenciales que nombrarán un nuevo inquilino para la Casa Blanca.
Después de que Joe Biden anunciara en medio de la campaña que daba un paso al lado y nombrara a Kamala Harris, la que hasta ahora era su vicepresidenta, como la baza del Partido Demócrata, los cimientos de Estados Unidos temblaron. Desde entonces, la guerra abierta entre Donald Trump, que encara sus terceras elecciones consecutivas, y Harris ha sido feroz.
Entre todas las ‘pullitas’, algunas más subidas de tono que otras, y las indirectas en redes sociales, conocemos también algunos movimientos estratégicos que ambos candidatos están haciendo justo antes de que los estadounidenses acudan a las urnas. Y uno de los últimos movimientos ha sido de Kamala Harris, que ha ‘fichado’ para su equipo a un perfil curioso.
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Se trata de Dasha Navalnaya, joven de 23 años e hija de Alekséi Navalni, el que fuera el líder de la oposición de Vladimir Putin justo antes de ser encarcelado. Fue la muerte del político ruso en prisión la que desató una oleada de críticas contra el presidente Putin, pues la esposa de Navalni, Yulia Navalnaya, responsabilizaba directamente al Gobierno ruso de la muerte de su marido. Según la versión de los trabajadores de la prisión donde Navalni cumplía condena, el político «perdió el conocimiento después de una caminata».
Sea como sea, medios como ‘The Times’ aseguran ahora que la hija de Navalni, Dasha, estaría haciendo trabajo de campo en Pensilvania para Kamala Harris. Ese movimiento sería dar donde más le duele a Donald Trump, pues por muchos es sabido que el expresidente mantiene relación con el máximo mandatario ruso, Vladimir Putin. ‘El País’ publicaba hace unos días que ambos siguen en contacto desde que Trump dejó la Casa Blanca en 2021.