El gran inicio de curso del Real Zaragoza aparca de momento cualquier conversación o negociación acerca del futuro de los numerosos efectivos cuya relación con el club está a ocho meses de concluir. Es el caso de media plantilla y del propio director deportivo, que acaban contrato el 30 de junio de 2025 y cuya continuidad (o no) se abordará más adelante, conforme vaya transcurriendo una temporada marcada en rojo desde la entidad. También Víctor está ante su último año, ya que en marzo firmó por lo que restaba de la campaña 2023-24 y un año más, o bien tres temporadas en un puesto adjunto a la dirección general. Finalmente, el entrenador y el club acordaron su continuidad en el banquillo.
Todo está en el aire. Así lo impone la situación en que se encuentra el Zaragoza. Cada sector del club tiene el foco exclusivamente depositado en el devenir de una campaña en la que se tienen puestas numerosas esperanzas en salir, de una vez, de un pozo en el que se lleva inmerso doce temporadas consecutivas, lo que le convierte, junto al Tenerife, en el equipo más veterano de la categoría.
Por eso, no es tiempo ahora para acometer negociaciones. Se hará, pero más adelante. Ya advirtió el propio Cordero, en la recta final del mercado de fichajes, que el capítulo de renovaciones se abordaría después y «caso por caso». De momento, cualquier conversación con jugadores cuya continuidad interesa está aparcada, si bien en algunos casos podría llevarse a cabo en las próximas semanas, ya que todos los que acaban contrato en 2025 podrán negociar libremente con cualquier equipo a partir del mes de enero.
Una nómina amplia
Y la nómina de efectivos afectados por esta situación es amplia. Entre jugadores en propiedad y cedidos, el número de futbolistas que terminarán su vinculación con el club el 30 de junio se eleva hasta alcanzar los 13. Más allá de los préstamos de Adu Ares (Athletic), Alberto Marí (Valencia) y Clemente (Las Palmas), también están, de momento, ante su último año veteranos como Cristian Álvarez o Jair, así como Toni Moya, que recaló el verano de 2023 en el Zaragoza procedente del Alavés para rubricar un contrato por dos años con el conjunto aragonés. Bermejo, que cumple su sexta temporada en el club, también parece estar ante sus últimos meses como blanquillo.
Seguramente, uno de los casos más especiales será el de Lluís López, que también se encuentra en su último año de contrato, y que, en estos momentos, es titular indiscutible en el centro de la zaga. El capitán, de 27 años y en su cuarta campaña en el club, luce galones por méritos propios y ya renovó por dos campañas más en el verano de 2023.
Pero, además de cedidos y veteranos, otros cinco jugadores completan esta amplia nómina. Y todos ellos son canteranos. Son los casos de Francho, Azón, Marc Aguado, Pau Sans y Nieto. Más allá de alguna conversación puntual, tampoco ellos han recibido, de momento, la llamada definitiva para abordar un futuro que está pendiente de resolver.
La actualidad y el presente lo presiden todo. No es tiempo para mirar más allá del corto plazo y se impone centrarse en el aquí y ahora para emplazar a más adelante el abordaje de estas cuestiones. Pero la figura que debe liderar este proceso también está incluido entre los que acaban contrato. Se trata del director deportivo, Juan Carlos Cordero, que llegó a la capital aragonesa el 5 de enero de 2024 como estandarte de un proyecto destinado a devolver al equipo aragonés a la máxima categoría del fútbol nacional, firmó un contrato hasta 2025 y tras una pasada temporada en la que el cartagenero pasó de ser la gran estrella del verano y el zaragocista más aclamado en cada presentación a quedar tocado, sobre todo, por la elección de Julio Velázquez como sustituto de Escribá cuando el valenciano fue destituido, se encuentra ante su últmo año de contrato tras haber compartido protagonismo con Víctor, este verano, en el diseño de la actual plantilla.
Pero también el entrenador se encuentra en las mismas. Su vínculo contractual con el Zaragoza expira el 30 de junio de 2025 y, al igual que en todos los casos anteriores, no se ha acometido movimiento alguno en uno u otro sentido. Todo está supeditado a los próximos meses y a cómo transcurran las cosas de aquí a enero, cuando volverá a abrirse el mercado y se encararán, si no se ha hecho anteriormente, las negociaciones pertinentes para comenzar a trazar las primeras líneas del nuevo proyecto..