Charlie y la fábrica de chocolate, dioses griegos, indios, Srek o Locomía. Las calles de El Campello se convirtieron este lunes por la tarde noche en un auténtico carnaval en la popular retreta del tercer día de los Moros y Cristianos.
Ingenio, diversión a raudales, humor y color en el acto central del día, en el que las comparsas «compitieron» en imaginación. Meixemet abrió el desfile con una batucada que ya levantó los ánimos del público asistente, seguida por Marrocs y su Charlie y la fábrica de chocolate.
Ain Karim se convirtió en dioses griegos, los Pollosos en bomberos, Cavallers de Conquesta sacó a pasear las Vespas y Cavallers del Temple las fregonas.
Por su parte, Tercio de Flandes dio el toque de miedo con los zombies, Cristians del Campello se vistió de boxeadores y Jaime I lo hizo de tribu comanche. La comparsa Zaidies se metió en la piel de los deportistas en las Olimpiadas, Maseros de Shrek, con el ogro verde y solitario, Veterans recuperó a Locomía y Kordofan trajo al municipio a Japón.
Pacos reprodujo el popular concurso de Grand Prix que tanto éxito tuvo este verano, Non Bebec se hizo pasar por Viquingos y Marinos cerró el desfile con un Cupcake por su 40 aniversario.