Nestlé parece tener clara ya la estrategia para competir, a partir de 2025, con Nestea. El año que viene será el primero en que la compañía de alimentación suiza tenga que producir este refresco a base de té sin el apoyo de Coca-Cola, con quien mantenía una alianza desde hacía más de 30 años para hacer llegar esta bebida a bares, restaurantes y supermercados. Al romper el gigante estadounidense el acuerdo por querer apostar por su marca propia (Fuze Tea), a Nestlé se le había complicado considerablemente el panorama. Sin embargo, la compañía ha movido ficha y ya tiene elegido un potencial sustituto para seguir produciendo Nestea a gran escala en España: el grupo cervecero Damm.
Según ha avanzado el Economista y ha podido confirmar El Periódico de Catalunya, ambas compañías están ultimando los detalles de un acuerdo para que sea la empresa catalana la que produzca el refresco. Ni Nestlé, ni el grupo Damm han querido hacer comentarios al respecto, pero fuentes relacionadas con el grupo cervecero (que ya produce bebidas de ‘marca blanca’ para otras compañías, sobre todo supermercados) indican a este medio que las conversaciones «van encaminadas», aunque todavía no se haya cerrado nada definitivamente.
De consumarse la alianza, la idea sería que fuera la planta valenciana de Font Salem la que asumiera el encargo, dado que es allí donde Damm produce refrescos y cervezas para distintos clientes como Mercadona o El Corte Inglés.
En cualquier caso, el movimiento daría un considerable respiro a Nestlé, teniendo en cuenta lo mucho que dependía del músculo productor de Coca-Cola para vender Nestea. Lo cierto es que conservar la marca le da cierta ventaja competitiva, pero el gigante estadounidense de los refrescos se ha encargado de recordar que la fórmula es propiedad exclusiva suya y que, como tal, es la base sobre la que está fabricado su Fuze Tea.
Esta es una marca que Coca-Cola ya vende en otros 90 países del mundo, que, de hecho, es líder en algunos mercados (como, por ejemplo, Israel, México y Turquía) y que es la segunda más importante de su segmento en Europa. Probablemente por eso, la compañía haya decidido invertir en que la marca llegue también a España, donde esperan que esté presente en 225.000 establecimientos antes de que termine este año y donde confían que tenga tanto éxito como en el resto de los mercados.
De ahí que la cosa se complicara para Nestlé, que no tiene la capacidad productiva de su nueva competidora. Y de ahí, probablemente, la elección de un nuevo socio que le resuelva ese problema a la multinacional suiza. Porque, lo que sí ha dejado claro Nestlé es su intención de seguir dándole alas a la marca: «Nestea continuará comercializándose en nuestro país, una vez finalice el contrato actual en vigor que mantiene Nestlé con Coca-Cola«, zanjó la compañía la semana pasada. «El consumidor podrá seguir encontrando Nestea en sus comercios habituales también a partir del 1 de enero de 2025 y podrá seguir disfrutando de su marca preferida, líder de mercado», enfatizó.