Es un dato de la Organización Mundial de la Salud (OMS): el 9% de la población tiene algún tipo de problema de salud mental, y el 25% (una de cada cuatro personas) lo tendrá a lo largo de su vida. La depresión, el estrés o la ansiedad empiezan en un 75% de los casos antes de los 25 años. Uno de los objetivos de Fundación ”la Caixa” es colaborar con la sensibilización en torno a esta problemática. Programas como Incorpora, de su línea Incorpora Salud Mental, han logrado que la Fundación haya atendido a 5.300 personas con problemas de salud mental en lo que va de 2024, logrando cerca de 2.000 inserciones sociolaborales en empresas de toda España.
Y es que promover la ocupación de este colectivo es una de las mejores maneras de combatir los estigmas y prejuicios que existen sobre la salud mental tanto en la sociedad como en el entorno laboral. «La inclusión de las personas con problemas de salud mental en el mundo laboral ha demostrado ser un factor clave en su recuperación, ayudándolas a mejorar su autoestima y su calidad de vida«, asegura Laia Ferrer, psicóloga clínica y colaboradora del programa Incorpora, en una entrevista con la periodista Gemma Nierga para la Fundación ”la Caixa”
Un futuro para todos
Las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, las dificultades derivadas de la guerra entre Rusia y Ucrania, el aumento de la inflación… Los jóvenes viven en un constante estado de incertidumbre económica. Todo ello sucede al mismo tiempo que el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte entre las personas de entre 16 y 29 años.
El acceso al mundo laboral se vuelve todo un reto para los jóvenes y, en especial, para aquellos con problemas de salud mental. Es la pescadilla que se muerde la cola: la falta de oportunidades laborales les hace sentirse incapacitados para seguir adelante. Pero está demostrado que la inserción laboral transforma sus vidas para bien en todos los aspectos: mejora sus hábitos de sueño e higiene, les permite conocer a gente con las que poder comunicarse de una manera distinta… Afrontan la oportunidad de trabajo con ilusión, con ganas y con la motivación extra que supone saber que están consiguiendo algo importante, que se les valora en un mundo tan exigente como es el profesional.
«Los adultos a veces nos precipitamos, tratamos de que todo sea claro y de saberlo todo ya. Tenemos que respetar que ellos tienen también otros ritmos y que a veces no lo tienen todo tan claro, tan definido», comenta Ferrer en la entrevista con Nierga.
Es un ejercicio que requiere de curiosidad, de preguntar y estar dispuesto a entender las razones del otro sin realizar afirmaciones categóricas de manera tajante. El objetivo es doble: que la sociedad no pierda el foco en la salud mental y que todas las instituciones públicas y privadas que trabajan con jóvenes con problemas de salud mental, como es el caso de Incorpora de la Fundación ”la Caixa”, trabajen lo más coordinadamente posible.
Incorpora da la mano a la salud mental
El programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa” tiene como objetivo principal promover la inclusión laboral de las personas en riesgo de exclusión social. A través de sus diferentes líneas de actuación, atiende a personas con problemas de salud mental, personas con discapacidad física, intelectual o sensorial, mujeres víctimas de violencia de género, personas migrantes, jóvenes, personas mayores de 45 años y personas con problemas de adicciones, entre otras.
Desde su puesta en marcha en 2006, más de 450.000 personas en situación de vulnerabilidad han conseguido un empleo a través de Incorpora. Esto es posible gracias al trabajo en red de más de 400 entidades sociales y la colaboración de miles de empresas socialmente responsables de toda España de sectores diversos como la hostelería, el comercio, la limpieza, la atención sociosanitaria, el transporte, la industria y la logística.
El programa analiza así las necesidades de cada empresa y diseña, para cada caso, un plan a medida, que incluye no sólo la incorporación al puesto de trabajo de la persona, sino también la adaptación y el mantenimiento posterior. Las empresas que promueven la contratación de personas con problemas de salud mental facilitan una mejora en su calidad de vida, y colaboran con la erradicación del estigma social que existe sobre ellas, convirtiéndose en un ejemplo para la sociedad y para otras compañías, impulsando, también, su responsabilidad social corporativa.
