Aunque la homogeneización cultural es una dinámica global a la que resulta difícil escapar, todavía hay pueblos y municipios de toda España que han sabido resistirse y preservar algunas de las costumbres más curiosas y auténticas: desde las llamativas fiestas de San Juan en Alicante (donde se quemam al hogueras para dar la bienvenida al verano) hasta la simbólica ‘Tomatina’ en Buñol, donde miles de personas se lanzan tomates unas a otras.
En este paisaje de celebraciones, destaca una festividad en la Región de Murcia: la cremación de Judas en el pueblo de Albudeite. Una singular celebración que se celebra el Domingo de Pascua y que se caracteriza por el ritual donde un muñeco que representa a un Judas atado y quemado ante la atenta mirada de la multitud del pueblo que «vitorea» y se burla del pelele gigante.
La «tétrica» tradición murciana de quemar un muñeco
Según la tradición, este acto comienza al amanecer cuando quienes desean participar tienen que pagar una cantidad simbólica para entrar a la plaza: un dinero que después se destina bien al equipo de futbol local, bien para los jóvenes que han colaborado en la organización del evento.
En el corazón de la celebración se encuentra el «Judas»: un muñeco hecho con ramas secas y pólvora al que se le pegan carteles que explican por qué se le condena.
El ritual, que ralla el paganismo, se celebra en un ambiente festivo donde se celebra el encuentro simbólico entre la Virgen, San Juan Evangelista y el Corazón de Jesús. En medio de los gritos de la muchedumbre, los mozos atrapan al muñeco lo atan y le prenden fuego para marcar simbólicamente el fin de las prohibiciones cuaresmales y la llegada de la primavera.
Mientras le prenden fuego, se los escucha entonar: «Diablo, diablo, los huevos te ato hasta el año que viene, no te los desato».