La Guardia Civil investiga a una persona por tener una Boa Constrictor Imperator en su domicilio de Villalbilla (Madrid), de manera ilegal.
Fueron los propios convivientes los que alertaron a los agentes de la presencia de la serpiente en el domicilio. La Patrulla del SEPRONA de Alcalá de Henares tras realizar la inspección solicitó la documentación al propietario del animal, quien solo pudo aportar una factura de compra por valor de 80 euros.
Especie peligrosa
El microchip del animal no estaba registrado y además, no se pudo acreditar que la estaba alimentando, llevando el animal varios meses sin comer.
La Boa Constrictor Imperator está incluida en el Apéndice II del CITES, además de estar considerada una especie peligrosa, lo que le obliga a estar dada de alta en el registro municipal y contar con un seguro.
Todas las irregularidades detectadas llevaron a los Agentes de la Guardia Civil a investigar al propietario por un delito contra la Flora y la Fauna.
Multas de hasta 100.000 euros
Según la Ley de Protección y Derechos de los Animales, «tener» una mascota prohibida podría conllevar una multa de entre 600 y 30.000€, mientras que «criar» una especie no autóctona, podría conllevar multas de entre 30.001 y 100.000€.
La protección de éste y otros ejemplares de flora y fauna viene recogida en el Reglamento (CE) nº 338/97 del Consejo, de 9 de diciembre de 1996, relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio, así como en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas.