El hasta ahora presidente lituano, Gitanas Nauseda. EP
Este domingo, Lituania se enfrenta a una jornada electoral que podría marcar un cambio significativo en su panorama político. El Partido Socialdemócrata Lituano (LSDP) se perfila como el favorito para liderar el gobierno después de diez años sin grandes victorias electorales. Frente a ellos, los conservadores de la Unión de la Patria, liderados por el ministro de Exteriores, Gabrielius Landsbergis, podrían ver cómo el descontento social se traduce en una pérdida de apoyo.
Este descontento también ha dado pie al surgimiento de partidos más radicales, como el nacionalista y euroescéptico Amanecer de Nemunas. Dirigido por Remigijus Zemaitaitis, quien fue expulsado del partido Libertad y Justicia y ha realizado declaraciones muy controvertidas, este partido se posiciona como una tercera fuerza en las encuestas. A pesar de las promesas de los partidos mayoritarios de no dialogar con ellos, el resultado electoral podría obligar a reconsiderar estas posturas.
Si el LSDP se alza con la victoria, Vilija Blinkeviciute podría convertirse en la nueva primera ministra, lo que fortalecería la posición del presidente Gitanas Nauseda. Este último ha tenido desencuentros con Landsbergis, aunque ambos comparten una firme posición de apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa.
Los resultados de estas elecciones no solo definirán el liderazgo del país, sino que también serán un termómetro del malestar popular que parece estar influyendo fuertemente en el electorado. Con un incremento previsto en el gasto de defensa, este descontento podría intensificarse aún más, lo que pone en juego no solo la composición del parlamento, sino también la estabilidad política del país.
La primera vuelta de las elecciones, que se celebra este domingo, determinará la mitad de los escaños, por lo que el alcance del descontento y las preferencias políticas de los lituanos podrían empezar a esclarecerse en cuestión de horas. La segunda ronda, prevista para el 27 de octubre, completará este crucial proceso electoral, que está siendo observado de cerca tanto a nivel nacional como internacional.
