Franco Tenaglia ha nacido en la época equivocada. El argentino hace recordar al espectador, que de manera fiel paga su boleto y ocupa la butaca del recinto, al gladiador más aguerrido de la antigua Roma. Matar o morir, la única cuestión. En una batalla donde ganó el más fuerte, el argentino consiguió ser el ganador del primer evento de Bare Knuckle FC en Marbella y nuevo monarca de peso ligero de la compañía de Conor McGregor, espectador de oro en la gradería del recinto andaluz.

El Rey de la Calle salió al ritmo de Burning Heart, envuelto en su mística aura particular. Jorge y Agustín, ya preparados en la esquina, ultimaban las indicaciones finales para la guerra principal del gameplan de su pupilo. Comenzó la ronda el argentino más paciente, bajo el tiempo de estudio reglamentario que pedía un rival de la talla de Soto. El rival lucía más desordenado, una situación que el peleador local paliaba con fuertes cruzados hacia la mandíbula de Loco. Sin embargo, un factor terminó por romper el hielo: ambos gladiadores pusieron fin al primer asalto con un salvaje intercambio en la corta distancia, en el que tuvo que intervenir Dan Miragliotta, árbitro de la contienda, para poner fin.

El segundo round dejó al descubierto el talón de Aquiles de Tenaglia: Soto recibía los golpes del argentino con entereza, y consiguió comenzar a conectar puñetazos a la zona hepática de su rival. El Rey de la Calle supo aguantar los impactos al abdomen durante los dos minutos de capítulo, lució mejor durante todo el parcial con combinaciones certeras y una actitud selectiva en cuanto a los golpes, y consiguió derribar a su oponente dentro del capítulo. Fatigado y con una aparente urgencia por dar la vuelta a la contienda, Loco marchó a su esquina en un mar de dudas.

Tony Soto supo resurgir en la tercera ronda. Los golpes al hígado hicieron mella en Tenaglia, que lucía ahora más fatigado y con mayor urgencia frente a las largas ofensivas del americano. El Rey de la Calle cayó también al suelo, afectado por los puños a la zona hepática, y ahora la pelota estaba en el tejado del peleador local: ante el crecimiento de Loco, el argentino debía tener más cautela, y aprovechar los escenarios de contraataque que el enfrentamiento podía tener, un aspecto donde el estadounidense sufría y, además, quedaba muy expuesto a los golpes de su oponente.

El cuarto y el quinto round sólo pueden estar definidos bajo una palabra: guerra. Bare Knuckle prometió espectáculo, y ha sido capaz de brindar una noche de enfrentamientos al más puro estilo primitivo. Franco Tenaglia y Tony Soto llegaron a la decisión y el público deseaba no ser ninguno de los encargados de decidir quién iba a ser el ganador del primer evento de la compañía en territorio español: la igualdad reinaba al término de los cinco capítulos, pero la decisión mayoritaria reveló como vencedor a El Rey de la Calle y terminó por decantar el campeonato y el triunfo a favor del argentino.

«Yo peleaba en naves, en montañas, en el medio de la nada en países como Polonia o en algunos de Europa del este… Pasar de pelear así a ahora ser campeón del mundo es una locura, la verdad que un sentimiento hermoso el que tengo, y en 2025 vendré más fuerte. Este año peleé cuatro veces y las cuatro he sido cabeza del evento. Me he acostumbrado a ello y es una presión extra, pero bueno, sé que el 2025 va a venir más fuerte. Me encanta esto, nací para esto y quiero que me pongan a los mejores«, declaró Franco Tenaglia para Mundo Deportivo al final del combate.

Noche de éxitos para los españoles y de retenciones de campeonato


Austin Trout, después de defender su título de campeón de BKFC

BKFC

Austin Trout y David Mundell salieron airosos de Marbella. Ambos peleadores consiguieron obtener una valiosa victoria en suelo español ante el público marbellí, que explotó con ambas contiendas. No Doubt tuvo que recurrir a la decisión de los jueces para adquirir el triunfo, pero su compatriota logró finalizar a Danny Christie en el segundo asalto con un despliegue impecable.

David Mora, campeón de peso ligero de AFL y debutante en Bare Knuckle, abrió la noche con una gran victoria ante Suárez ante la gran reacción del público, que arropó de buena manera a su compatriota. Salvo el tropiezo de Jacare, complementó la gran noche de los nacionales Nico Gaffie, que fue un torbellino y consiguió finalizar a su oponente en el segundo asalto.

Bare Knuckle ha aterrizado en España para quedarse. La compañía de Conor McGregor cosecha un absoluto lleno en su primer evento en suelo nacional, y apuntan a una nueva velada en Madrid en el futuro próximo. De la mano del irlandés, la compañía revolucionaria de deportes de contacto quiere aprovechar el fenómeno de los deportes de contacto y reinar en un país donde el arte de la pelea es todo un fenómeno de masas.

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