Decenas de miles de personas, unas 22.000 según la Delegación del Gobierno, y 150.000 según los convocantes, han salido a la calle en Madrid para exigir rebajas en los precios del alquiler, asegurando que «no hay policías, juzgados ni matones suficientes» para desahuciarlos a todos si dejan de pagar.
La manifestación, convocada en Madrid por el Sindicato de Inquilinas comenzó poco después de las 12:00 en la Glorieta de Carlos V, y en ella se ha instado a los caseros, las patronales inmobiliarias y el Gobierno a tomar medidas urgentes, ya que de lo contrario los inquilinos dejarán de pagar sus alquileres.