El BM Caja Rural Zamora sumó una nueva victoria a su casillero y subió un puesto más en la clasificación de Primera Nacional tras imponerse (27-35), no sin trabajo, en casa de un Pereda Ciudad de Santander que con su férrea defensa planteó problemas a los pistacho. Un plantel, el de Félix Mojón, que llevó las riendas del duelo, pero que no pudo marcar diferencias hasta el ecuador del segundo acto.
Marco Torres transformó el primer ataque pistacho, pero el meta rival detuvo las siguientes acometidas y la sanción señalada sobre Felipe en su intento por poner el 1-2 complicó los primeros minutos al cuadro de Mojón, quien veía amarilla por protestar la decisión arbitral.
El Pereda Ciudad de Santander apostó por defender con ahínco y marcas individuales, pero el talento pistacho forzó un par de siete metros que Medina anotó para que la inferioridad no tuviera trascendencia en el tanteo. Una situación numérica adversa que se volvió a repetir a reglón seguido con una sanción a Pau Ortega.
El BM Caja Rural Zamora no se amilanó. Intensificó su defensa y se mantuvo en el partido tomando la delantera con una parada de Pipe y una buena defensa. Eso sí, su oponente seguía de cerca sus pasos cargando su ofensiva por la izquierda con mucho acierto (5-7).
El cuadro de Mojón cometía algún que otro error por acelerarse, peroaun así seguía viendo puerta y dos tantos de Guille y Torres forzaban al bloque local a pedir tiempo muerto a los diez minutos de juego (4-8). Un parón que permitió a los cántabros reactivar su ataque e intercambiar golpes con un BM Caja Rural Zamora que seguía encontrando resquicios en la rocosa zaga rival. Eso sí, con mucha menos fluidez (9-12, m. 17).
Con los locales penetrando más habitualmente por el centro de la defensa zamorana y un par de lanzamientos fallidos por parte visitante, el marcador se fue ajustando hasta un 11-12 que hizo pedir tiempo muerto a Félix Mojón. Los pistacho habían perdido fuelle a diez minutos del descanso y necesitaban asentar mejor su línea defensiva. De hecho, todo parecía complicarse más con una exclusión a Gigi en la siguiente acción, pero la habilidad de Medina y el brazo de Oier permitieron al BM Caja Rural Zamora ganar algo de aire y de distancia. Renta que afianzó Gigi con dos goles a su vuelta, si bien en la recta final del primer y pese al acierto cántabro se amplió en un tanto más, alcanzándose el descanso con 16-19 en el marcador.
Más oficio y portería para sentenciar en la segunda mitad
El BM Caja Rural Zamora no se descuidó en el inicio de la segunda mitad, pero tampoco consiguió imprimir al partido la velocidad adecuada para sus intereses. Eso llevó a un toma y dacá a la vuelta de vestuarios sin grandes consecuencias en el tanteo (20-23).
Fue en el minuto 38 cuando, con un gol de Felipe y exclusión para la defensa local, llegó la oportunidad para los zamoranos de abrir distancias. Los pistacho fallaron un par de tiros, pero lograron un parcial de 0-3 que daba una ventaja de seis goles y forzaba el tiempo muerto local.
El receso tuvo éxito y dio lugar a un parcial de 2-0 que el cuadro pistacho tuvo ocasión de cerrar con tres ocasiones piripintadas, pero que falló. Eso ajustó más aún el tanteo, volviendo la diferencia de tres goles a un cuarto de hora del final pese a los esfuerzos de Pipe y las contras pistacho.
Con 22-27, el cuadro zamorano se quedó con un hombre menos y volvía a pasar apuros de cara a meta. Sin embargo, la defensa subió de intensidad y tanto Guille como Pau y Medina aaparecían para poner tierra de por medio en el marcador, ahora con ocho tantos de diferencia en favor del cuadro de Viriato.
Gigi ponía el 22-31 a diez minutos del final. Un desenlace que arrancó con parcial de 4-0 que llevaba a Félix Mojón a pedir tiempo muerto antes de entrar a los cinco minutos decisivos. Un parón que llevó a calmar los nervios para permitir a Uge y Pau cerrar la contienda. Un duelo que acabó con 27-35 en el marcador tras varias acciones de ambos equipos para engrosar el marcador.