El candidato Donald Trump en el debate con Kamala Harris. EP
El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha reiterado su compromiso de «limpiar» Estados Unidos y «acabar con el crimen» de los migrantes. En un discurso cargado de promesas electorales demagógicas, Trump ha propuesto la pena de muerte para «cualquier inmigrante que mate a un ciudadano estadounidense o a un agente de la ley». Flanqueado por imágenes de inmigrantes indocumentados acusados de delitos, Trump ha declarado que llevará a cabo la «Operación Aurora» si resulta electo, con el fin de detener y deportar a miembros de bandas de inmigrantes indocumentados.
Durante su intervención, Trump ha intensificado su retórica contra la inmigración, describiendo a los migrantes como «viciosos y sedientos de sangre». Ha asegurado que bajo su administración, la efectividad en la deportación de estos individuos será «muy, muy efectiva» y sucederá de manera rápida. Además, ha criticado duramente a su rival, Kamala Harris, acusándola de haber cometido «crímenes» al permitir la entrada de migrantes, y ha afirmado que no permitirá que Harris se convierta en presidenta de Estados Unidos.
En una acusación directa hacia Kamala Harris, Trump ha declarado que ella ha «importado un ejército de pandilleros extranjeros ilegales» y criminales inmigrantes de lo que él describe como «las mazmorras del tercer mundo». Según Trump, estos individuos han sido reasentados en comunidades estadounidenses para «aprovecharse de ciudadanos inocentes», siendo Aurora un claro ejemplo de esta situación.