El ancestro común más reciente de todos los animales probablemente vivió hace 600 o 700 millones de años: durante más de un siglo, los científicos han estado trabajando para comprender el momento crucial en que un organismo antiguo dio origen a la diversa variedad de animales que existen hoy en la Tierra. Los nuevos datos sugieren que las medusas peine (ctenóforos), que contrariamente a las apariencias están lejanamente relacionadas con las medusas verdaderas, podrían haber sido ese primer animal multicelular que surgió en nuestro planeta.
Un equipo internacional de investigación compuesto por científicos del Monterey Bay Aquarium Research Institute (MBARI) y de la Universidad de California, ambos en Estados Unidos, y de la Universidad de Viena, en Austria, mapeó conjuntos de genes que se encuentran juntos en un solo cromosoma en todo el reino animal, desde humanos y hámsteres hasta cangrejos y corales, para obtener así una evidencia clara de que las medusas peine son el grupo hermano de todos los demás animales.
¿Esponjas o medusas peine?
A lo largo de más de un siglo, los especialistas han intentado comprender el momento clave en que un organismo antiguo originó la enorme diversidad de especies animales que pueden encontrarse en la actualidad en la Tierra. Hasta el momento, existían dos hipótesis alternativas: tanto las esponjas como las medusas de peine, también conocidas como ctenóforos, tenían una relación más distante con todos los demás animales.
Sin embargo, para definir cuál de las dos especies podía considerarse como el primer animal multicelular era imprescindible identificar este valor atípico, el cual indica una distancia con el resto de las especies pero, al mismo tiempo, un origen común. El trabajo no era sencillo: es difícil precisar sus características en el pasado, porque fueron animales de cuerpo blando y no dejaron un registro fósil directo. Sin embargo, es posible usar comparaciones entre seres vivos, para aprender más sobre nuestros ancestros comunes.
El nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Nature, aporta evidencias claras de que las medusas peine, y no las esponjas, incluyen ese valor atípico prioritario en su información genética, denominado por los científicos como “grupo de hermandad”, que permite considerarlas como la primera especie multicelular en la Tierra, a partir de la cual surgieron todos los demás animales en nuestro planeta.
Buceando en la profundidad de la historia genética
«Desarrollamos una nueva forma de encarar una de las miradas más profundas posibles sobre los orígenes de la vida animal. Hemos utilizado la genética para viajar en el tiempo alrededor de mil millones de años, hasta obtener la evidencia más sólida hasta el momento en torno a los eventos más tempranos de la evolución animal», dijo en una nota de prensa el científico Darrin Schultz, autor principal del nuevo estudio.
Schultz y su equipo examinaron los vínculos entre genes en cromosomas específicos, que están profundamente conservados a lo largo del tiempo. Descubrieron patrones que existen en una variedad de animales y mapearon esos vínculos hasta el punto más temprano en la evolución animal, buscando ese valor atípico original previamente mencionado. El equipo encontró pruebas sólidas de que las medusas peine o ctenóforos representan un linaje único: sus ancestros divergieron antes que el ancestro común de todos los demás animales.
Este avance brinda nuevos conocimientos sobre uno de los primeros puntos de la evolución animal, que ocurrió hace más de 700 millones de años. «Los hallazgos obtenidos en esta investigación sentarán las bases para que la comunidad científica comience a desarrollar una mejor comprensión de cómo han evolucionado los animales y los humanos a lo largo del tiempo», concluyó Schultz en el comunicado citado previamente.
Referencia
Ancient gene linkages support ctenophores as sister to other animals. Darrin T. Schultz et al. Nature (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-023-05936-6
(Una primera versión de este artículo se publicó el 19 de mayo de 2023)