El Día de la Hispanidad también se ‘conmemora’ en Estados Unidos, solo que bajo otro nombre – y lema. Hoy conocido como Día de los Pueblos Indígenas, fue el presidente Joe Biden el que cambió no solo de nombre sino que giró el foco de esta celebración apenas en 2021, dejándose de llamar Columbus Day (el Día de Colón, que este año pasa al lunes 14 de octubre), centrado en el navegante genovés financiado por la Corona Española, y convirtiéndolo en un reconocimiento al pueblo nativo americano que vio cómo los europeos llegaban a ocupar su tierra, el inicio de un largo capítulo de su historia más sangrienta.
“El cambio de nombre es importante, es un reconocimiento de los pueblos indígenas en un país que nos tiende a borrar de la historia a favor de un relato colonialista”, explica a EL PERIÓDICO Christina M. Castro, fundadora de Three Sisters Collective, una organización de mujeres indígenas basada en Nuevo México, uno de los estados con mayor población indígena – alrededor del 12%, cuatro veces más que en EEUU en su conjunto. “Pero, al mismo tiempo, es un acto puramente performativo si no viene acompañado de políticas de reparación o al menos el reconocimiento de que aquí hubo, de hecho, un genocidio”, añade esta doctora en transformación y justicia social. Por eso, las acciones de esta organización y de muchas otras se centran en pedir al gobierno de EEUU que devuelva a las tribus indígenas las tierras que expropió y en las que, por ejemplo, se instauraron los famosos parques nacionales.
Goletas en San Francisco
La Santa María, La Niña y La Pinta entrando por la famosa bahía del Golden Gate de San Francisco: esa era la visión de Ronald Reagan para celebrar el quinto centenario de Cristóbal Colón. Los barcos zarparían de la costa este de EEUU, cruzarían el Canal de Panamá, y subirían por la costa californiana hasta llegar a su destino final. Pero al otro lado del emblemático puente rojo, en Berkeley, sede de la Universidad de California, donde se inició el movimiento de los derechos civiles en los 70, la idea no gustó. Se organizaron para protestar contra el jubileo: se hicieron llamar ‘Resistencia 500’. Formaban parte del grupo el historiador local John Curl y el líder indígena Nilo Cayuqueo, que decidieron ir al Primer Encuentro Continental de Pueblos Indígenas, en Quito, Perú, en 1990. Cuando plantearon el problema, líderes indígenas de todo el mundo les dieron el antídoto: “Volvimos a casa con la misión de transformar un día de la opresión en un día de liberación”, explica a EL PERIÓDICO John Curl, desde su completa lucidez de sus 86 años de edad.
A su vuelta a Berkeley, el ayuntamiento aceptó su propuesta, convirtiéndose en el primer lugar de EEUU en darle la vuelta a este día. La idea de renombrar el 12 de octubre el Día de los Pueblos Indígenas nació en realidad en 1977 en una cumbre especial de la ONU en Ginebra, pero quedó en papel mojado hasta entonces. Y a pesar del paso que dio Biden en 2021 cuando le cambió el nombre a nivel federal, algunos estados (republicanos) siguen refiriéndose a él como Columbus Day. “La decisión de renombrar la festividad, además de que Deborah Haaland [Secretaria de Interior] se convirtiera en la primera persona nativa americana de un gabinete presidencial, sugieren que la administración Biden está interesada en que las perspectivas indígenas estén más integradas en la vida política y cultural estadounidense”, explica a este diario Ben Montoya, periodista y profesor adjunto de la Universidad de Nueva York que ha investigado por años el simbolismo de estas festividades.