La consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón está actuando ante un brote de sarna en una residencia gestionada por Atades en la localidad de Alagón. Al menos 160 usuarios del centro, entre los 60 y los 80 años en su mayoría y con discapacidades intelectuales, se encuentran afectados. Según explicaron fuentes del departamento a este diario, los primeros síntomas se detectaron a mediados de septiembre y en estos momentos la empresa gestora del centro trabaja de manera coordinada con la dirección general y subdirección de Salud Pública en medidas de contención y tratamiento.
Fuentes de Atades indicaron que cuando fueron conscientes de la presencia de escabiosis entre los residentes comunicaron «debidamente a la autoridad sanitaria» lo que estaba pasando en el centro. Sin embargo, algunos familiares han lamentado que se les permitiera acudir durante los últimos meses del verano a sus hogares, con el riesgo que eso supone para la expansión de la dolencia.
En estos momentos, según indican desde Sanidad, se está realizando una intervención de la llamada Ciudad Residencial Sonsoles en dos ámbitos diferenciados. Por un lado se ha comenzado el tratamiento farmacológico pertinente, con medicación específica para las personas afectadas por el ácaro y sus contactos. Y de forma paralela se han tomado medidas ambientales para garantizar la limpieza y desinfección de todo tipo de textiles, enseres e instalaciones.
Desde Atades avanzan que es «absolutamente imprescindible» que tanto el tratamiento farmacológico como las medidas ambientales se realicen al mismo tiempo, y el comienzo pautado del mismo para revertir la presencia del ácaro comenzará la semana del 14 de octubre. Actualmente se ha recomendado a las familias limitar tanto las visitas como las salidas de las personas usuarias para evitar riesgo de contagios y se han tomado las medidas iniciales.
Desde el Departamento de Sanidad explicaron que el brote es «inusual» por el alto número de pacientes afectados, aunque se trata de una enfermedad de la piel que suele ser habitual en estos espacios asistenciales. Al parecer, los primeros casos aislados se detectaron a comienzos de junio y recibieron una atención individualizada.
Además, están trabajando en una «búsqueda activa» de más casos entre contactos con los pacientes, pues son todos de elevada edad y presentan diferentes tipos de discapacidad, lo que los convierte en dependientes.
Por otro lado, fuentes conocedoras de la realidad del centro, que celebran la rapidez con la que ha actuado Salud Pública, recordaron que ya el año pasado las familias de los residentes tuvieron que lidiar con «la alarmante pérdida de peso de un alto porcentaje de los internos», lo que provocó una asamblea de la que se derivó un cambio de dieta en los servicios de comidas.