Ayuso declama que «ETA está más fuerte que nunca», con lo cual resucita a la banda terrorista extinguida hace trece años. Dado que su único sentido era el crimen, seguir hablando de ETA en términos de vitalidad presente implica en sentido literario y no literal una exaltación de la banda asesina disuelta. Se le reconoce el mérito de la supervivencia. En lugar de respetar la indiferencia de los ciudadanos tranquilizados por la extinción del terror de matriz vasca, se les condena a seguir en vilo. Si a la presidenta madrileña le asistiera la razón, el terrorismo seguiría destacado entre las preocupaciones de los españoles. Casi da vergüenza reseñar los asuntos, incluso futbolísticos, que conmueven a la opinión pública por encima del separatismo violento.
Ante la decisión de PP/Vox de seguir condenando a España al terrorismo que no supieron desarticular, es obligado constatar que se puede vivir sin ETA, que fue una causa de muerte y que ha arraigado ya en el ámbito de la memoria histórica. Ni siquiera han reactivado el fenómeno aquellos jueces que multiplican curiosamente las causas por enaltecimiento del terrorismo a partir de la disolución de la banda. La nostalgia siempre es un error, antes que un crimen.
La derecha descarga su fracaso electoral en la culpabilización colectiva. Acusa a quienes se muestran neutros ante la acumulación de penas de cárcel en distintos países de proetarras, cuando son PP y Vox en su conjunto quienes han votado sin rechistar la legislación correspondiente. Como en las absurdas sentencias contra raperos, quieren condenar a los demás por los disparates que haya podido cometer el Congreso en pleno. Para culminar la humillación a las víctimas, Núñez Feijóo exalta a Txapote desde la tribuna del Congreso. No saben vivir sin ETA aunque el país esté en otras cosas, hoy mismo en la cita con el cine para ver La infiltrada, porque una película sobre la penetración de la banda terrorista con los extraordinarios Luis Tosar y Carolina Yuste empuja a revisar un pasado cada vez más lejano. En todos los sentidos.
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