Delcy Rodríguez tenía prohibida la entrada en la Unión Europea cuando, en enero de 2020, voló a España y fue recibida en Barajas por el aquel entonces ministro José Luis Ábalos. En el informe que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha remitido al Juzgado de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, la benemérita ha constatado que Pedro Sánchez, previo aviso de Ábalos, tuvo constancia con antelación del viaje de la vicepresidenta de Venezuela. Un hecho que el presidente del Gobierno ocultó en el Senado el 25 de febrero de 2020, pero que ha reconocido hoy en su comparecencia ante los periodistas tras verse con el papa Francisco en el Vaticano. Sánchez le ha restado importancia a la visita de Rodríguez a España, calificándola de «no viaje» y apuntando que, en julio de 2023, ésta acudió a una cumbre en la Unión Europea. Sin embargo, el contexto legal no era el mismo.

La UE establece que los estados miembros adoptarán las medidas necesarias para impedir que entren en su territorio o transiten por él las personas físicas provenientes de Venezuela que, o bien sean responsables de violaciones o abusos graves de los derechos humanos o de la represión de la sociedad y la oposición democrática, o cuya actuación, políticas o actividades menoscaben de otro modo la democracia o el Estado de Derecho. En el caso concreto de Rodríguez, la Unión va más allá, puesto que es una de las personas señaladas específicamente: «Sus acciones […] han menoscabado la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela, en particular mediante la usurpación de competencias de la Asamblea Nacional y su utilización para atacar a la oposición e impedirle su participación en el proceso político».

Si bien es cierto que la mano derecha del dictador Nicolás Maduro acudió a una cumbre en la Unión Europea en Bruselas a pesar de las sanciones que recaían sobre ella, pudo acceder al territorio comunitario en virtud de la exención que se aplica en caso de que se asista a una cumbre organizada por las instituciones de la UE. Es decir: las condiciones legales no eran las mismas. Cuando voló a España y entró en el Espacio Schengen, no estaba protegida por ninguna prerrogativa.

Audio | Aldama, al comandante del ‘caso Koldo’: «Me dicen que hay algo de los azules, de la UDEF»

El comandante de la Guardia Civil detenido en el ‘caso Koldo’, Rubén Villalba, grabó una llamada con el empresario Víctor de Aldama en la que éste le comenta que se sabe investigado. La grabación es del 15 de noviembre de 2023 cuando todavía la Fiscalía Anticorrupción investigaba en secreto una red de corrupción vinculada a la compra de mascarillas en el Ministerio de Transportes. En el centro estaban Aldama y el asesor del entonces ministro Koldo García, a quien parece que llaman «el amigo».

Además, cabe destacar que el 4 de febrero de 2019, casi un año antes de que Delcy Rodríguez aterrizase en Barajas, el gobierno de Sánchez había reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Por tanto, aquella noche, en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, un ministro de España recibió a la vicepresidenta de un Gobierno que, técnicamente, no reconocía.

La UCO, en su informe, constata en los mensajes interceptados en uno de los teléfonos del empresario ubicado en el centro del ‘caso Koldo’, Víctor de Aldama, el malestar de Pedro Sánchez después de que se produjera la visita «fallida» de Rodríguez: «Bueno hoy no es su mejor día [en referencia a Ábalos] ayer en la madrugada tuvo unas palabras muy duras con el 1 [Pedro Sánchez] y hoy todo salió bien pero el miércoles que viene se bota en el congreso su dimisión» le escribió Aldama a la propia Delcy, con la que mantenía contacto regularmente y con la que negoció la compra de 104 barras de oro del Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela, según el Instituto Armado.

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