Cuatrocientas personas han desafiado a la lluvia y han colgado un lleno de «no hay billetes» en la Glorieta. El toro que embestía en el «ruedo» era el vino con DO, que ha puesto color y sabor a una de las actividades que más gustan al público en la Fiesta de la Vendimia.
Más que asentada, al llegar este año a su sexta edición, la cata, dirigida por uno de sus organizadores, el enólogo Carlos Gallego, dio a los asistentes la posibilidad de probar ocho vinos con Denominación de Origen Toro, elaborados por diferentes bodegas con diversas variedades de uva, tiempos de crianza y procedimientos de elaboración.
El orden de degustación comenzó por los vinos más jóvenes y elaborados con variedades de uva blanca, para seguir la cata después con los tintos con mayor tiempo de crianza.
La cata está organizada por Carlos Gallego, de la Casa del Cabildo, y Verónica del Palacio, del bar Latinta, y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Toro, la Ruta del Vino de Toro y Pagos del Rey.
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