A Gavi se le ha tenido que frenar en algunas fases de su recuperación, de tantas ganas que tenía para volver a los terrenos de juego. El momento se acerca, a partir del parón de selecciones hay unas pautas marcadas porque los minutos tienen que ser progresivos y nadie quiere correr riesgos innecesarios. El futbolista así lo ha entendido, pero lo que nadie puede impedir es que cada vez que entra en contacto con el balón, hasta ahora en pequeños ciclos, esté dejando a todos impresionados.
El miércoles tuvo la oportunidad de enlazar unos 45 minutos, la vez que más en su recuperación, en un partidillo de entrenamiento conjunto con los que no están con sus selecciones y los disponibles del Barça Atlètic. Más de uno alucinó: «Está como un toro», «va a todos los balones».
Lo cierto es que las expectativas empiezan a ser muy altas, aunque con toda la prudencia del mundo, porque Gavi no es de aquellos que van a tener en mente su lesión de larga duración cuando vuelva a adquirir el ritmo de los partidos. Si ya está «poniendo la pierna» en un ‘bolo’ de entrenamiento, en partidos oficiales nadie de los que ya le han visto tiene dudas de que va a seguir dejándose la piel.
‘Subidón’ físico, mental y táctico
Casi un año -se cumplirá el próximo 19 de noviembre- da para mucho, para pasar por distintas fases, pero también para madurar tanto a nivel mental como físico. Son muchas las horas de gimnasio que se ha ‘machacado’ Gavi y es verdad que su aspecto físico llama la atención. Se le aprecia mucho más musculado y fuerte tras un intenso trabajo, incluso cuando los demás estaban de vacaciones.
También en el aspecto mental ha tenido Gavi que pasar una gran prueba, como todos los lesionados, y más con solo 20 años de edad (la lesión le sobrevino cuando tenía 19). Los que tratan con él perciben que el jugador tiene una inquebrantable fe en sus posibilidades y el de Los Palacios está convencido de que la lesión, lejos de minarle, le ha aumentado la confianza.
Y por último está el aspecto táctico, con el que ha tenido mucho tiempo para trabajar como Hansi Flick. El técnico alemán aprecia muchísimo a Gavi, le tiene en gran estima por su manera de ser, su compañerismo, y por su juego. Se han reunido varias veces. Flick está convencido que el equipo ganará muchos enteros con el sevillano sobre el terreno de juego y no lo ve solo en una posición. En el entrenamiento jugó junto a Frenkie en el pivote, pero más adelantado hace mucho daño. Aunque la competencia es feroz, cuando vuelva Gavi y se ponga a punto a nivel competitivo, no habrá quien lo pare.