Se acerca la celebración del Desarme y con él la ocasión de rememorar las hazañas de los asturianos que lucharon contra los franceses en la Guerra de la Independencia. Dentro de la contienda cobra especial relevancia el Regimiento de Cangas de Tineo, cuya historia ha sido rescatada por el historiador José Luis Calvo en un libro que publica el Instituto Bances y Valdés. Para hablar de este grupo de soldados intrépidos estarán en el Club este miércoles a las 18.00 horas, Manuel Ruiz de Bucesta, presidente del Instituto de Estudios Históricos Bances y Valdés, y Juan de Allonca, historiador y estudioso de la figura del cangués Pedro del Tronco, uno de los héroes del Regimiento.
La fascinante historia de Pedro del Tronco
Entre el casi millar de voluntarios que formaron el Regimiento destacó especialmente la figura del vecino de Dagüeño Pedro del Tronco, que en 1809 fue capturado por las tropas del general francés Gautier y ejecutado en el castillo de Tineo, ubicado en la actual plaza de Las Campas, donde se le recuerda con una cruz tallada sobre un bloque de piedra en el que se puede leer la inscripción: «Aquí murió Pedro del Tronco en defensa de la patria». A Pedro del Tronco, que el 10 de marzo de 1811 fue reconocido por la Cortes Generales de España como héroe de la patria, se le rindió un homenaje el pasado 10 de marzo en su pueblo, Dagüeño, donde se colocó una placa para recordar quién había sido.
Un grupo de valientes, sin formación militar
El Regimiento se formó el 28 de junio de 1808 para luchar contra los franceses que avanzaban hacia el Suroccidente de Asturias durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Eran un grupo de soldados que partieron al frente, en su mayoría, sin ningún tipo de formación militar y provistos con sus herramientas de trabajo en el campo, pero que llegaron a ser reconocidos por sus gestas y actuaciones en las batallas.