El sorteo del calendario no le deparó, precisamente, un aterrizaje amistoso o progresivo al Leyma Básquet Coruña en su estreno en la ACB. Con una victoria inesperada en el arranque ante el Real Madrid en el Coliseum todo sabe mejor, pero las curvas y las dificultades no dejan de acechar en el camino al equipo que dirige Diego Epifanio. En Gran Canaria se agarró como pudo a la cornisa del partido y no le perdió la cara. Eso sí, acabó sucumbiendo. El sábado (20.45 horas, Pavelló do Govern de Andorra), para cerrar la jornada de sábado y con el refuerzo de los inéditos Thompkins y Lundqvist, tiene una nueva oportunidad de seguir sumando para llegar a esa deseada barrera de en torno a doce victorias que suelen dar la permanencia en la mejor liga de Europa, la ACB.
No lo tendrá nada sencillo, a pesar de que el equipo de Natxo Lezcano cayó en casa en la apertura de la liga ante, precisamente, el Dreamland Gran Canaria. La pista del Principado estará llena, ya que ayer se agotaron las entradas. El equipo andorrano se ha ido haciendo poco a poco un nombre en la categoría y pretende afianzarse después del resbalón de hace dos años que le obligó a estar un año en el purgatorio de la LEB Oro. En aquel ejercicio jugó ante el Leyma y hoy se vuelven a ver las caras. Su pabellón pasa por ser uno de los más complicados y duros de la ACB, a pesar de que es un equipo que peleará por la permanencia. El conjunto de Lezcano se salvó la temporada pasada con trece victorias, diez fueron en su cancha, algunas ante conjuntos de enjundia como Barcelona, Valencia Basket o Baskonia.
Precisamente, el rival del Leyma viene de asaltar el Buesa Arena en el estreno en casa del proyecto de Pablo Laso. Ya en ese partido el contrincante de los naranjas no pudo jugar con el que puede ser considerado su jugador franquicia, Doumbouya, quien brilló la pasada temporada en Palencia y había arrancado con fuerza, pero un esguince de rodilla le ha dejado algunas semanas en fuera de juego. En el duelo en Vitoria acabaron reponiéndose a su ausencia con un gran encuentro de Kuric (24 puntos), Shannon Evans y Jerrick Harding (14 cada uno) y Chougkaz (16 puntos y 10 rebotes). Un triunfo que les refuerza a la espera de recuperar sus buenos hábitos en casa.
Es lo que buscará evitar un Leyma que, a pesar de haber vivido una semana complicada por las lesiones y las molestias físicas, llegó al viernes y a la entrada de la fase decisiva con buenas noticias. Diego Epifanio lleva todo este inicio de liga esperando por la incorporación de Olle Lundqvist y, sobre todo, de Trey Thompkins y ayer, por fin, pudo subirlos al avión. Viajan ambos y todo apunta a que tendrán algún minuto, no es seguro. También hay que poner en la balanza que no han hecho pretemporada y necesitan unas semanas para igualarse con sus compañeros. El sueco se operó del hombro el pasado verano después de haber ascendido con él saliéndosele casi en cada acción de juego y el norteamericano realizó un plan específico estas semanas después de haber tenido problemas recurrentes en su última temporada en el Estrella Roja. Uno por su pujanza y el otro por su calidad y trayectoria deberían ser dos refuerzos de calado para una expedición en la que también están incluidos LJ Figueroa y Goran Huskic, con molestias y limitaciones esta semana para entrenarse con sus compañeros.
El Leyma llega a Andorra con más argumentos y con la idea de seguir avanzando en esa idea de equipo competitivo que, a pesar de los errores y su condición de modesto, le permitieron ganarle al Real Madrid y meterle presión casi hasta el final al Dreamland Gran Canaria. Es ese el gen que no quiere perder Epi, mezclado con el ritmo y la fortaleza en el rebote que le han dado buenos dividendos. Necesita, sobre todo, tener un mayor dominio del juego y los ataques y no enredarse en pérdidas. Poco a poco, el Leyma busca su camino. Próxima parada, Andorra.