El rifirrafe político por la migración entre los gobiernos canario y central, y los dos grandes partidos, el PP y el PSOE, por no llegar a acuerdos sobre el reparto de menores migrantes está al rojo vivo. Ayer el vicepresidente de Canarias y máximo dirigente del PP en las Islas, Manuel Domínguez, reclamó a su propio partido que «vuelva a dar un paso al frente» para sentarse de nuevo con los Ejecutivos central y canario y pactar la derivación de menores migrantes que tutela en solitario Canarias. Por su parte, el portavoz del Gobierno, Alfonso Cabello (CC), afirmó que «no es entendible» la actitud del Partido Popular (su socio en el Ejecutivo regional) de suspender las negociaciones, como tampoco lo es que el PSOE «no haya dado pasos para solucionar y mitigar este problema» atendiendo el compromiso financiero que reclama la Comunidad Autónoma.

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