Se han escrito ríos de tinta acerca de la vida y obra del gran compositor. Biógrafos como Schindler, George Grove, Thayer, y sobre todo, Gerhard Von Breauning, que vivió cerca del compositor sus dos últimos años, han descrito con mayor o menor acierto los aspectos en la vida del genio.
No voy aquí a hacer una biografía del compositor, ni de su azarosa e intensa vida; no se trata de eso, ya lo hicieron los que vivieron cerca de el y los que se han ocupado de dar a conocer su obra por el Mundo como Clara Schumann, Herbeck, Otto Dessof y sobre todo, Gerhard Von Breauning. Nació en Bonn en diciembre de 1770 y murió en Viena, – en su apartamento de los españoles negros – que así se llamaba por haber sido anteriormente un convento de benedictinos que vestían hábitos negros. El 26 de marzo de 1827, hacia las 6 horas, falleció de hidropesía ( cirrosis ).
Tuvo junto a el en los últimos años, a la familia Breauning. Gerhard, de los más fieles conocedores de Beethoven más tarde se hizo médico y describió con gran fidelidad las anécdotas que escribía en los » cuadernos de conversación » que eran contestados verbalmente por Ludwig.
La sordera de Beethoven empezó a manifestarse a partir del año 1800, tenía treinta años. Durante los próximos años, su sordera no dejó de aumentar. En 1808, cuando se estrenaron las sinfonías quinta y sexta, ya oía muy poco. Entre 1822 y 1824 se estrenó la novena. Ya no oía nada. Fue heredero y continuador de los maestros Handel, Bach, y los grandes genios Hayden y Mozart. Beethoven describía a Handel como el más clásico y completo de los compositores.
Las peculiaridades del carácter de Beethoven eran: la nobleza más grande, la ternura y la sensibilidad, junto a un temperamento fácilmente excitable. Sus obras revolucionaron la música a partir del dieciocho, y abarcan desde el más puro clasicismo hasta el romanticismo. ( Chopin estuvo influido en sus composiciones por el maestro )
Sus obras han sido referentes a partir del siglo dieciocho para otros grandes compositores, como Gustav Mahler; La tercera sinfonía, ( heroica ) quizá una de las más hermosas, la compuso en honor a Napoleón cuando todavía lo admiraba. La quinta, en su cuarto movimiento, una exposición de fuerza y belleza.» La apoteosis del Mundo» El quinto concierto, » El Emperador » dedicado a Rodolfo de Austria, protector y pupilo de Beethoven. La sexta, » Pastoral » un canto a la naturaleza, bellísima. La novena, al principio denostada y no comprendida y posteriomente reconocida como » eterna», hoy es el himno de la Unión Europea. Su única ópera, » Fidelio » tampoco entendida al principio, por lo que no compuso la segunda; es un canto a la esperanza y a la libertad frente a la adversidad. Valores que tenía arraigados el gran hombre. Compuso 32 sonatas para piano entre 1795 y 1822, agitados por eventos históricos y artísticos como la Revolución Francesa, y el Imperio napoleónico. Entre las más conocidas figuran: La Patética, Claro de Luna y la Appassionata. El pianista Wilhelm Kempff, fue el más inspirador de Beethoven. Compuso un solo concierto para violín, opus 61, en re mayor, maravillosa obra. Hay una frase de Albert Einstein al escuchar el concierto, interpretado por el virtuoso violinista Yehudi Menuhin. Dijo Einstein: » es verdad, Dios existe «.
A su fallecimiento, se entregó su piano «Broadwood «, original de 1817, al virtuoso gran pianista y compositor, Franz Liszt.
Grandes directores han interpretado a Beethoven espléndidamente: Simon Rattle, Barenboim, Thielemann, Von Karajan, Zubin Mehta y nuestro gran director Ataulfo Argenta. El gran compositor, fue un extraordinario pianista, no tanto violinista debido a su sordera. Sus improvisaciones al piano han sido grandiosas, de ahí sus obras.
Concluyo: Beethoven es para mí modesta opinión el más completo compositor de todos los tiempos, sin olvidar a otros » grandes» de la música culta; su admirador y biógrafo Gerhard Von Breauning, ha sido el mayor divulgador de la vida del » Inmenso Titán «. Se cumplen 250 años del nacimiento del gran compositor. Este escrito esta dedicado en recuerdo a su grandioso talento, su bondad, su nobleza y su sensibilidad.
Agustín Hidalgo Sainz de los Terreros.